Miquel Pujol Ferragut, el hombre que consiguió endulzar la vida de muchos palmesanos a base de ensaimadas y cremadillos, falleció ayer en Palma a los 66 años de edad. Durante casi medio siglo regentó el Forn de sa Pelleteria, en el barrio de sa Calatrava, un negocio familiar que echó el cierre en junio de 2012, cuando a Miquel le llegó la hora de la jubilación.

Miquel del Forn de sa Pelleteria se puso por primera vez un delantal a los 16 años, a las órdenes de su padre en la panadería familiar, quizás la más antigua del barrio de curtidores, cuyos orígenes se remontan a 1565, cuando era el Forn d´en Reixac. En 1914 pasó a manos del abuelo, Miquel Ferragut, tras su regreso de Argentina sin haber hecho fortuna. Posteriormente lo heredó su padre, Joan Pujol, y finalmente a él. Miquel aprendió el oficio de la familia y del mestre Antoni Amengual, como recordaba en una de las muchas entrevistas que concedió.

Durante su larga vida como panadero y pastelero, Miquel repartó sus dulces entre miles de niños y adolescentes del cercano colegio Montesión, turistas, residentes e incluso algún que otro cliente de renombre, como por ejemplo el artista Miquel Barceló y los cantantes Maria del Mar Bonet y Joan Manuel Serrat.

También hizo sus pinitos en el cine. Interpretó pequeños papeles en películas dirigidas por los mallorquines Rafa Cortés y el premiado con nueve Goya Agustí Villaronga. Y en septiembre de 2012, la directora Marta Alonso llevó su vida a la gran pantalla en el documental ´La vida dolça´.

El velatorio de Miquel Pujol tendrá lugar hoy en el cementerio de Son Valentí de 18:00 a 21:00 horas. Mañana se celebrará el funeral en la iglesia de Montesión a las 20:00 horas.