Tras la Segunda Guerra Mundial, los habitantes de la ciudad italiana de Reggio Mila decidieron construir de forma autogestionada una escuela diferente para los niños de tres a seis años a partir de los ladrillos de las casas bombardeadas. La idea era "construir una escuela que enseñara a sus hijos a no obedecer porque pensaban que la excesiva obediencia les había llevado al fascismo". Allí se fue Loris Malaguzzi.

„ ¿Quién fue Malaguzzi?

„Fue un pedagogo italiano nacido en Reggio Mila. Tuvo la genial idea de hacer otra educación, rompiendo con la tradición y con un tipo de escuela que él no había amado, una escuela fea y de obligaciones. Las escuelas que no son amadas por los niños están abocadas al fracaso, asegura. Hoy es la escuela más reconocida en la vanguardia educativa.

„ ¿Cuál es la clave de sus teorías?

„ Son varias. Primero, la profunda creencia de que no se puede encerrar a los niños en prejuicios, hay que dar libertad para buscar la esencia del niño, lo que él llama la cultura de la infancia. Los niños tienen sus propias reflexiones, su propia manera de ver el mundo, que no corresponde con el modo en que los adultos lo hemos construido. Exalta esta forma que tienen los niños de habitar el mundo basado en la profunda convicción de que lo mejor de la infancia no se puede predeterminar. Cada niño está por descubrir y es insólito. Hay que practicar la pedagogía de la escucha, que no es solo escucharlo. Si un niño le dice a su madre que solo necesita ir a clase un día a la semana porque el resto del tiempo lo necesita para jugar, hay que saber que está haciendo una reivindicación importante. Está diciendo que la escuela es un sitio aburrido, donde no puede jugar, donde no le aportan grandes cosas. O la escuela cambia o no sirve. Malaguzzi convierte en derechos esas reivindicaciones, el derecho a jugar por ejemplo, y transforma la escuela en base a ellos. Además, él también defendía que las escuelas debían ser sitios bellos y apostaba por las escuelas pequeñas.

„ ¿Cómo encajan los límites o la disciplina en esta teoría? ¿o dejamos al niño hacer lo que quiera?

„ Hay una investigación que afirma que los niños de entre 2 y 4 años reciben una media de 400 órdenes diarias: levántate, vístete, termina de comer... En el día a día el niño está lleno de normas porque a los adultos nos salen más imperativos cuando hablamos con la infancia. Y eso hay que cambiarlo, ya hay muchos límites. Luego en la escuela siempre hay unas normas. No puedo permitir que estropeen la clase o el mobiliario o que los niños se hagan daño entre sí. Hay límites, la cuestión también es cómo los trates. Si un niño agrede a otro, puedo castigarlo. O puedo pensar que quizá ese niño se siente agredido y por eso debo tratarle con tanto amor como al agredido, porque, y eso lo dicen los neurólogos, es la única manera de cambiar esos sentimientos de agresión que conviven dentro del niño.

„ ¿Qué efecto tiene un castigo en un niño?

„ Es un efecto conductista, pero las conductas no llegan al alma del niño. Y a mí me preocupa lo que esté sintiendo el niño. Hay un neurólogo, Antonio Damásio, que dice que por cada agresión que ha sentido el niño hay que darle dos caricias para que el cerebro pueda reconstruir la situación. Y en el día a día hay tantas violencias que llegan a los niños, entendiendo violencia como gritarle, o tirarle la mano para llevarlo a un sitio, o sonarle los mocos sin haberle avisado...

„ ¿No requiere eso una paciencia infinita? Hasta los padres más dialogantes levantan la voz en algún momento.

„ Bueno, yo estoy hablando ahora de profesores y de que la profesionalidad implica eso: hablar a los niños poniéndonos a su altura. Yo en mis clases trato el cómo relacionarte con los niños de forma profesional. Esperas a que el niño tome la iniciativa y tu lo acompañas en el proceso.

„ ¿Hasta qué punto es importante la escolarización de cero a tres años?

„ Todo depende de cómo se haga. Hay hasta quince tipos de servicio para estas edades: de guarderías a canguros, ludotecas, bebetecas... No marca la diferencia si no es de calidad, si no ofrece al niño la posibilidad de expresar las capacidades que tiene, si no tiene recursos adecuados, si no tiene el mínimo de personal por niño...

„ ¿Cuál sería el número adecuado de niños a cargo?

„ Un estudio de la UE dice que el profesor debe tener máximo cuatro niños de cero a un año; hasta seis cuando tienen entre uno y dos años; y máximo ocho cuando están entre dos y tres años.

„ ¿En España esos números se cumplen?

„ Depende de las comunidades, pero en general de cero a un año, cada profesor tiene ocho; entre uno y dos, trece niños; y en dos y tres años, se ocupan de 20 críos. Es una experiencia tóxica, no es educación.

„ Hay muchos padres que practican la estimulación temprana, intentando que los niños adquieran conocimientos desde muy pequeños, con programas como Baby Einsten o similares. ¿Es una buena práctica o también depende de cómo se haga?

„ Es lo más horrible que se le puede hacer a un niño, se han demostrado como nefastos porque aceleran lo que la naturaleza quiere que vaya a un ritmo determinado. En EEUU hay demandas contra el Baby Einstein, que está pagando a las familias porque ha hecho publicidad engañosa. Malaguzzi es un defensor de los tiempos de la infancia. Cada niño necesita respeto y creer en sus capacidades y se merece no ser comparado. "Es que mi hijo todavía no habla".... la terrible pedagogía del ´todavía no´.

„ ¿Qué opina de la LOMCE?

„ Es una ley clasista, de corte neoliberal, destructora de la escuela pública inclusiva. Una ley que avala a través de la política del miedo el autoritarismo, las obsoletas rendiciones de cuentas y los peligrosos e injustos rankings escolares. Creo que los docentes debemos plantear resistencia a la ley para proteger a los niños.