En el primer acto de la Familia Real al que no acude Bauzá, el president y sus políticas sí estuvieron presentes. Desde la pancarta del "Catalonia is not Spain" que dio la vuelta al mundo desde el Camp Nou no se veía un eslogan político con más impacto: la marea verde que lucha contra el decreto de trilingüísmo de Bauzá colocó su pancarta justo encima del cartel del único negocio que ganó dinero con la infanta (el bar es Suprem). Y en inglés, para que quede claro que el problema no es la lengua de Shakespeare, sino la represión del resto de idiomas: "SOS EDUCATION. STOP REPRESSION", reza el cartelón que preside casi todas las fotos de la Infanta en su trance judicial.