La Unión Federal de Policía (UFP) ha defendido el dispositivo de seguridad previsto con motivo de la declaración de la infanta Cristina en Palma y ha explicado que la antelación con la que se ha conocido "ha dado tiempo a organizar concentraciones masivas" y a que los grupos violentos se puedan movilizar.

En un comunicado, la UFP se ha referido a la críticas que algunos colectivos han vertido en relación con el dispositivo de seguridad previsto para el próximo sábado, cuando la infanta Cristina está citada a declarar como imputada ante el juez instructor del caso Nóos.

El portavoz de la UFP, Serafín Giraldo, ha sostenido que "la policía tiene la obligación de proteger a todo el mundo, y la infanta también es todo el mundo", de manera que "no es un trato diferente, sino una situación especial".

Ha explicado que la Brigada de Información del Cuerpo Nacional de Policía apunta a que "la antelación de la convocatoria hace prever concentraciones masivas" y además "ha dado tiempo a que los grupos violentos se movilicen y organicen".

Por eso el dispositivo policial establecerá un cordón de seguridad de unos 200 metros, controles estrictos en una manzana e inmediaciones de los juzgados y sellado de alcantarillas.

Además, la Brigada de Información también recomendó que la infanta acuda en coche hasta la entrada del juzgado.

Giraldo explica que todos somos iguales ante la ley, "pero no todos somos igual de vulnerables en términos de seguridad", y la obligación de la Policía es garantizar la seguridad de todas las personas.

"La infanta debe dar cuentas ante la Justicia, pero no tiene por qué asumir riesgos para su integridad física, y por la información que tenemos el riesgo existe", añade y asegura que esta actitud sería la misma "con un cantante o con un jugador de fútbol o con un ciudadano anónimo si los informes así lo aconsejan".