La infanta Cristina no tiene previsto este sábado contestar a las preguntas de las acusaciones populares y de las defensas salvo la suya, según han adelantado fuentes próximas al caso Nóos. Los cálculos pasan porque el interrogatorio, al que asistirán más de 40 personas, pueda prolongarse entre las diez de la mañana y las tres o cuatro de la tarde. En previsión de que la prueba se alargue, el Palacio de Marivent estará preparado para que la hija del Rey lo utilice, como lugar de descanso, si le es necesario.

En la pieza separada 25 del caso Palma Arena, el caso Nóos, hay 43 imputados y están personadas 41 partes, entre abogados, fiscalía anticorrupción y acusaciones: Govern balear, ediles socialistas del Ayuntamiento de Valencia, Abogacía del Estado, Manos Limpias, Frente Cívico de Julio Anguita y Partido Popular.

Algunos bufetes de personados ya han anunciado al juzgado de instrucción 3 de Palma su intención de mandar letrados al interrogatorio de doña Cristina. Otros, la mayoría, no han comunicado nada.

Entre los que ya han notificado su presencia, algunos han explicado que ese día acudirán dos miembros del despacho. Se espera que algunos letrados de imputados de Madrid, Valencia y Barcelona no viajen a Palma para la prueba.

Cuatro abogados de la Infanta

Excepcionalmente, el bufete catalo-mallorquín que representa a la hija del Rey movilizará a cuatro letrados, entre ellos Miquel Roca, Jesús María Silva y Jaume Riutord.

Varios abogados mallorquines han comentado que sí estarán presentes en la comparecencia, que, más allá de su trascendencia procesal, tiene la vitola de acontecimiento histórico.

También se espera que la fiscalía anticorrupción concurra al completo: Juan Carrau, Pedro Horrach, Miguel Ángel Subirán y Ana Lamas.

La sala de vistas donde la duquesa de Palma será interrogada (la misma que usó su marido Iñaki Urdangarin) tiene una capacidad no muy grande, apenas unas decenas de plazas. Estos días se han colocado más bancos en la estancia para que quepan todos los letrados, aunque tendrán que apretarse.

Personal del juzgado

El juez José Castro estará acompañado de su jueza de refuerzo: María Pascual, que no participará en el interrogatorio; de la secretaria Lourdes Peña Aranguren y de varios funcionarios.

En principio la hija del Rey únicamente contestará a las preguntas que le dirijan juez, fiscal y abogada del Estado, en nombre de Hacienda. Lógicamente, también se dejará preguntar por sus abogados, pero podría declinar contestar a las preguntas del resto de partes.

Un imputado disfruta de ese derecho y doña Cristina podría ejercerlo. Si la Infanta tiene que responder a las cuestiones planteadas por acusaciones populares, y resto de defensas, su comparecencia podría durar mucho más de las cinco o seis horas previstas. Otro abogado que tiene muchas ganas de interrogar a la duquesa de Palma es Manuel González Peeters, el defensor de Diego Torres, el exnúmero dos del Instituto Nóos.

Los planes pasan por hacer el interrogatorio de una tirada, quizás con alguna pausa a media mañana. Si se prevé que la prueba vaya a prolongarse por la tarde habrá una pausa para comer. En caso contrario, se seguirá con las preguntas hasta las tres o cuatro de la tarde, para evitar a la duquesa de Palma idas y venidas innecesarias.

En principio no está previsto que doña Cristina duerma en la noche del viernes en Marivent, ni tampoco en la del sábado. No obstante, el palacio estará a su disposición, por si lo necesita.

La Infanta será interrogada en primer lugar por el juez José Castro; luego por el fiscal Pedro Horrach; después por la abogada del Estado y, por último, por sus letrados.

Se supone que Silva será quien lleve la voz cantante en el interrogatorio.