Una de las últimas personalidades en sumarse al movimiento contra las prospecciones petrolíferas en Baleares ha sido Paris Hilton. No es un acción baladí, ya que la millonaria más famosa del mundo ha publicado en su cuenta de Twitter (@ParisHilton) e Instagram mensajes contra los sondeos. En la primera tiene 12 millones de seguidores mientas que no menos de 2,1 millones de fans la siguen en la segunda. La repercusión de la lucha contra las prospecciones en el Mediterráneo ya ha superado con creces el ámbito estrictamente insular, el balear, y se ha convertido en una reivindicación mundial.

Micaela Noguera, licenciada en Ciencias Ambientales y presidenta del GOB desde el pasado mes de diciembre, lamenta que solo se haya evaluado el impacto ambiental de estos proyectos petrolíferos por fases, sin hacer una previsión global. “Debería evaluarse cuál va a ser el impacto ambiental cuál va a ser el impacto ambientalde todas las fases interrelacionadas entre ellas, no fase por fase”, reclama. La ecologista se pregunta a qué se debe el inusitado interés por buscar petróleo en nuestro país. “No solo están los proyectos de Baleares. También hay una iniciativa en marcha en el mar de Alborán y en Canarias”, recuerda Noguera, que también se pregunta por qué, entre los objetivos manifestados públicamente por la compañía Spectrum para acometer la búsqueda de gas o petróleo por el mar balear, está reducir la dependencia energética del país del exterior, precisamente en un momento en el que la tendencia general apuesta por un nuevo modelo basado en la potenciación de las energías renovables sobre las fósiles, finitas.

También se congratula la ecologista de que estos proyectos hayan conseguido formar en Baleares un frente común contra ellos el que están todos, asociaciones ciudadanas, ecologistas, hoteleros, empresarios y... políticos. Significativa es la foto bajo estas líneas en la que el president Bauzá, junto a los presidentes insulares de Mallorca y Menorca, Maria Salom y Santiago Tadeo, bajo la atenta mirada de los dirigentes de Ibiza y Formentera, firmaron contra las prospecciones petrolíferas en el Mediterráneo el pasado martes en Ibiza.

O la desconocida movilización ciudadana que ha provocado estos proyectos en Ibiza, donde el pasado sábado, en tan solo una jornada, la alianza Mar Blava que lidera la oposición a estos proyecto, consiguió 14.000 alegaciones contra ellos. Esta recogida de firmas contra la iniciativa promovida por la multinacional Cairn Energy en el Golfo Valencia, a tan sólo 48 kilómetros de Eivissa, ha tenido su continuidad en Mallorca, con Amics de la Terra recogiendo rúbricas por Ciutat y la UIB, y a nivel nacional por parte de diversas organizaciones medioambientales de distinto signo.

Eso sí, la presidenta del GOB recordó al president Bauzá que al contrario de lo que afirmó en Ibiza, “nuestro oro negro no es el turismo, sino el mar, las playas y la Serra que atraen a tantos miles de personas a visitarnos”.

Aprovechándose de esta rara comunión entre ciudadanía y clase política en estos tiempos de desafección hacia los “servidores públicos”, el Consell de Govern del pasado viernes aseguró que comunicará a las instituciones europeas su “contundente” rechazo a que se lleven a cabo prospecciones petrolíferas en el entorno marino de Balears. La portavoz del Ejecutivo autonómico, Núria Riera, aseguró que esta oposición se ha trasladado a todas las instancias, tanto a nivel nacional, como internacional, y en concreto en Europa, que será el siguiente ámbito de reivindicación del Govern.

Recurso ante al Supremo

No obstante, Ricardo Aguilar, director de investigaciones y proyectos de la organización ecologista Oceana en Europa, no entiende cómo el Ejecutivo balear, al igual que ha hecho el de las Islas Canarias, no ha recurrido ante el Supremo la autorización dada por el Gobierno central a otro proyecto de prospección petrolífera en sus aguas antes de anunciar a bombo platillo que recurrirá a las lejanas instancias europeas.

Polémicas aparte, la causa sigue sumando adhesiones. La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, la Federación de Empresarios de Comercio de Baleares (AFEDECO), la organización agraria Asaja-Balears o la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca, Pimem, también se significaron públicamente el pasado viernes contra los proyectos de prospecciones petrolíferas que varias empresas pretenden realizar en el Mediterráneo.

De todo este embrollo, Micaela Noguera extrae un mensaje positivo: “Toda esta polémica nos ha permitido observar todas las islas como un único ecosistema que está íntimamente ligado y en el que el mar es nuestro sustento”, se congratula la ecologista, que también ve con buenos ojos que tantas asociaciones con intereses tan contrapuestos estén ahora remando en el mismo sentido.

“Y es que no queremos perpetuar este modelo energético, hay que apostar por la conservación del medio marino ya que”, advierte, “los desastres petroleros no entienden ni de hoteleros ni de turistas ni de organizaciones ecologistas, y lo que hay que mantener es este vínculo entre economía y medio ambiente. Yo estuve ayudando a recoger chapapote durante el desastre del Prestige en Galicia y se te caía el alma a los pies. Y no quiero pensar qué pasaría si tuviéramos un desastre similar aquí, donde todos los baleares queremos y sentimos el mar, lo tenemos en las venas”, advierte.

Todas estas adhesiones, desconocidas por su unanimidad, han lanzado un mensaje claro a Madrid: “¡Aquí no se busca petróleo!