Maria Antònia Munar presentaba ayer una faz demacrada y un aspecto físico muy desmejorado. Pese a su caminar altivo, la expresidenta de UM ha perdido 8 kilos en relación a su apariencia en junio del año pasado. Munar lleva seis meses en la cárcel de Palma por dos condenas de corrupción. Ayer llegó a los juzgados de Palma conducida por la Policía, pero sin esposar, a diferencia del resto de reclusos excarcelados.