El Palacio de la Almudaina acogió ayer la firma del acta de entrega por parte de Patrimonio Nacional del yate Fortuna a la Fundación Turística y Cultural de les Illes Balears (Fundatur), integrada por empresarios e instituciones que donaron en 2000 la embarcación para disfrute de la Familia Real.

Patrimonio Nacional informó ayer en un comunicado de la celebración ayer de este acto en el Palacio de la Almudaina, al que asistió Carmen Matutes Prats, presidenta de Fundatur.

Previamente, en una reunión mantenida durante la mañana de ayer, los integrantes del Patronato de la Fundación Turística y Cultural de les Illes Balears aprobaron la aceptación de la devolución de la embarcación Fortuna por parte de Patrimonio Nacional, para lo que se facultó a la presidenta para que firmara la pertinente acta de recepción.

Fuentes de Fundatur revelaron que ahora les toca hacerse cargo de la embarcación, que en estos momentos se encuentra almacenada en la base naval de Portopí. Por ello, el Fortuna deberá ser trasladado al algún puerto de Mallorca. Las fuentes aludidas abundaron en que, previsiblemente, la embarcación será mantenida en el mar, en algún punto de amarre, para facilitar así que sea mostrada a posibles compradores interesados en adquirir este yate de lujo, que lógicamente desearan probar y comprobar cuáles son sus prestaciones navegando.

Además, según Fundatur, algún broker (intermediarios en la compraventa de estas embarcaciones de elevado precio) ya habría mostrado su interés por hacerse con esta embarcación e incluso se reveló que ya se habrían formalizado algunas ofertas económicas. En cualquier caso, fuentes conocedoras del mercado señalaron que, de salida, se tendrían que pedir unos diez millones de euros como mínimo para vender un yate que costó en su momento el equivalente a unos 18 millones de euros (3.000 millones de pesetas).

Con el acto oficial de ayer concluyen los trámites administrativos en cumplimiento de lo establecido en el Real Decreto 532/2013, publicado en el Boletín Oficial del Estado, el 6 de julio, por el que se desafectaba la embarcación de Patrimonio Nacional, se indica en el comunicado emitido por esta institución. Los empresarios de Fundatur iniciaron el año pasado los trámites legales con Patrimonio Nacional para recuperar el yate Fortuna, a raíz de que el Rey don Juan Carlos renunciara a su uso. La embarcación fue construida en el astillero de San Fernando de Cádiz.

El pasado mes de mayo, el Rey comunicó al Gobierno su voluntad de prescindir de los servicios de la embarcación, por lo que el 5 de julio el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto de desafección del Fortuna del Patrimonio Nacional.

La devolución del barco a los empresarios que lo donaron, que contaron también con la participación del Govern, se enmarca en el contrato modal o finalista de cesión, ya que el yate se donó para uso y disfrute del Rey y la Familia Real. El Fortuna es un yate de alta velocidad de 41 metros de eslora que sustituyó a otra del mismo nombre donada en 1979 por el rey saudí Fahd, que a su vez reemplazó a otra que don Juan Carlos usaba para navegar por Balears desde agosto de 1976.