Jaume Sureda, consultor especializado, ingeniero y ex director general de Energía del Govern, explicó ayer con todo lujo de detalles los aspectos que la mayoría de consumidores no vemos en nuestra factura de la luz. La conclusión más relevante es que el coste de la energía eléctrica que consumimos solo representa un 44% del total de la factura. Esta cifra significa, según relató Sureda, que en torno al 54% del importe de nuestra factura eléctrica se destina a pagar peajes a las empresas eléctricas y comercializados, así como impuestos para el Gobierno.

Este dato se desveló durante la mesa redonda organizada por el Club Diario de Mallorca sobre la tarifa eléctrica y el intento, frustrado por el Gobierno, de las grandes empresas eléctricas de subir un 11% el recibo. Junto a Jaume Sureda participaron Antonio Colino, asesor de la Asociación de Empresas Instaladoras Eléctricas (ASINEM) y exejecutivo de Iberdrola y Endesa, y Bernat Ferrer, presidente de la Asociación de Consumidores La Defensa. Moderó el debate el periodista Lluís Amengual.

Sureda reveló que el déficit de tarifa (coste del servicio que no han cubierto los ingresos) acumulado en España es de 26.000 millones de euros y ello está provocando que las empresas eléctricas quieran subir el recibo para poder enjugar este enorme déficit que se está creando.

"Lo más probable es que se creen nuevos impuestos en el futuro, por ejemplo uno extraordinario que quieren llamar impuesto de generación eléctrica, para que todos los consumidores terminemos pagando este déficit. Es como si cada español tuviéra una deuda de 500 euros", indicó el ingeniero.

El 42% de nuestra factura se destina a peajes para el uso de los canales de generación y distribución de energías. El 2,5% es el margen de beneficio para las comercializadoras, un 3,9% es el impuesto sobre electricidad que recauda el Estado y el 17,3% es el IVA. El resto, un 32,2% es el coste energético sin impuestos consumidos por el usuario.

Los expertos participantes en la mesa redonda denunciaron también que el Gobierno aplica el impuesto sobre electricidad y sobre él cobra el IVA. "Se podría considerar como un doble impuesto", aseveró Sureda.

Antonio Colino, por su parte, explicó la problemática de la polémica subasta eléctrica. Para entender su complejo funcionamiento puso como ejemplo una lonja de pescado y un grupo de gente que apuesta en las páginas de apuestas deportivas. "Ningún Gobierno se ha atrevido a auditar el coste real de la energía y los diferentes peajes. Nos encontramos con que muy pocas empresas compran y venden. Además, los compradores y los vendedores tienen los mismos intereses", afirmó Colino.

Bernat Ferrer denunció que "existe una estafa con la factura eléctrica, la tarifa y los impuestos donde el consumidor es el principal perjudicado". El representante de los consumidores exigió "total transparencia a la empresas eléctricas" y acusó al Gobierno de connivencia con ellas porque "algunos expresidentes cobran 200.000 euros anuales para asesorarlas".

El debate suscitó un importante interés y el Club Diario de Mallorca se llenó de espectadores. Entre ellos estuvo presente el exvicepresidente del Govern, Josep Ignasi Aguiló, quien intervino para apuntar que el elevado coste de la energía es un lastre para la economía. Aguiló apostó por la completa liberación del sector.