El ministro de Justicia del Partido Popular (PP), Alberto Ruiz Gallardón, pidió ayer a la Audiencia de Palma que evite que la infanta Cristina tenga que hacer el paseíllo ante la prensa el 8 de febrero, día de su declaración como imputada por el caso Nóos. Jesús Silva, abogado de la duquesa de Palma, también se opuso a que su clienta baje la rampa trasera de los juzgados de Vía Alemania de Palma, y abogó por su llegada en coche hasta la puerta.

Por el contrario, PSOE, UPyD, PNV e Izquierda Plural se manifestaron a favor de que doña Cristina baje la ya famosa rampa trasera de los juzgados, como cualquier imputado, incluido su marido. Ruiz-Gallardón dijo que hay que evitar juicios paralelos y ante la declaración de la infanta Cristina espera que la Audiencia de Palma adoptará las medidas necesarias para que no haya situaciones que puedan ser perjudiciales, según la agencia Efe.

El ministro estimó que "lo que no debe significar nunca una actividad de colaboración con la Administración de Justicia es que se produzcan penas paralelas", cuando la Infanta "voluntariamente ha renunciado al recurso contra su imputación y ha pedido declarar". Gallardón dijo que, como en cualquier otro procedimiento, el Gobierno tiene absoluto respeto y confianza respecto a las decisiones judiciales, aunque añadió que está impulsando reformas como las del Código Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal para evitar que los procedimientos se eternicen.

Momentos duros

Las palabras del ministro fueron comentadas por los partidos políticos, que, salvo el PP, se mostraron a favor de que la hija del Rey acceda a pie a los juzgados.

Los portavoces parlamentarios de UPyD, Rosa Díez, y del PNV, Aitor Esteban, rechazaron que se pueda conceder un trato de favor a la infanta Cristina. Díez y Esteban se opusieron a la posibilidad de que la Infanta pueda entrar en coche. "Son momentos duros, supongo que a todo el mundo le puede pasar, pero si el resto de las personas han tenido que recorrer esa cuesta, incluido su marido, pues imagino que a ella también le tocará", aseguró Esteban.

Rosa Díez consideró que el Gobierno no tiene por qué "proteger a nadie", sino que su función es proteger el interés general para que las personas imputadas declaren "sin ningún tipo de prevención ni cortapisa".

También Soraya Rodríguez, portavoz socialista en el Congreso, recordó que "todos los españoles son iguales ante la Ley" .

Aguirre, contra "el paseíllo"

El PP se desmarcó de la tónica general. Su portavoz en el Congreso, Fernando Alonso, reclamó que "no se haga espectáculo" con la comparecencia y recordó que hay otra puerta en Vía Alemania. La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, también sostuvo ayer que la ley de Enjuiciamiento Criminal "hasta ahora" no impone la "pena de paseíllo" a los acusados y dijo que vería "estupendamente" que la infanta Cristina entrara en coche para declarar en los juzgados.

Silva manifestó que respeta la decisión que adopte el decano de los jueces de Palma, pero se mostró a favor de que la Infanta llegue en coche hasta la puerta.

Por otro lado, el fiscal Pedro Horrach confirmó ayer que no recurrirá la imputación de la Infanta, aunque no comparte "las consideraciones del instructor".