Carlos Delgado puede estar tranquilo, al menos de momento, en cuanto a su posible imputación en un caso de corrupción. La juez Carmen González, que investiga las presuntas irregularidades denunciadas en el proceso de concesión de la radio de Calvià, ha rechazado las propuestas en las que se solicitaba su citación, o bien como imputado o como testigo. La magistrada ha rechazado esta posibilidad, entre otras cosas porque la investigación no está terminada.

El hasta ayer conseller de Turismo se ha mostrado siempre tranquilo ante esta denuncia presentada por el PSOE. No le gustó, lógicamente, que la Guardia Civil, dirigida por la fiscalía Anticorrupción, registrara el ayuntamiento de Calvià el mismo día que contraía matrimonio. Pero al margen de la coincidencia en la fecha (los investigadores no conocían que ese día se casaba), el exalcalde de Calvià ha mantenido siempre que, como mucho, podrán encontrar alguna irregularidad administrativa, pero que está seguro que no se había malversado dinero público.

La investigación del caso Marconi está ya muy avanzada. El pasado mes de junio se presentó el primer informe ante la juez. La Guardia Civil hablaba de presuntos delitos cometidos en el proceso de adjudicación de la radio. Se pedía la citación de Delgado y de otra docena de personas que habían participado en esta tramitación. Aunque no existía ninguna acusación concreta contra él, Delgado salió en rueda de prensa para desmontar el informe policial, al que calificó propio de "Torrente". Dijo que estaba muy tranquilo y dispuesto a explicar las dudas, pero manteniendo siempre que no se había cometido ningún trato de favor hacia un determinado empresario.

Hace pocas semanas la Guardia Civil entregó otros nuevos informes que analizan tres de los expedientes administrativos. Esta vez los investigadores ya no proponen ninguna imputación, ni tampoco piden que se cite a una determinada persona. Se limitan a detallar el informe y a mencionar que se han detectado irregularidades en este expediente público. En concreto, citan que en el contrato que firmó el ayuntamiento de Calvià con la empresa que explotaba la radio se establecían unas condiciones sobre la publicidad. La empresa tenía que comunicar los ingresos publicitarios que obtenía y si este dinero superaba una determinada cantidad, el Ayuntamiento debía pagar una cantidad menor por el mantenimiento de este servicio público. Los investigadores detallan que hubo una falta total de control por parte del Consistorio sobre los ingresos publicitarios que tuvo la empresa, que en ningún momento los repartió con el Ayuntamiento. No se acusaba en esta ocasión de desvío de dinero público, pero sí de una falta de control administrativo sobre un contrato adjudicado por el Ayuntamiento.

Aunque de momento Delgado no ha sido citado a declarar, ello no supone que no pueda serlo en cualquier momento. La fiscalía Anticorrupción todavía no ha movido ficha. Espera a que se termine la investigación.

El conseller y el efecto ´Torrente´

No sentó nada bien en la Guardia Civil que Carlos Delgado saliera públicamente, en la propia sede del PP, para criticar el primer informe que se elaboró sobre las presuntas irregularidades cometidas en Radio Calvià. Pero, sobre todo, lo que más indignó fue cuando el entonces conseller calificó el informe como "propio de Torrente". Los investigadores entendieron que esta frase era una falta de respeto hacia unos funcionarios públicos que cumplen órdenes y además acusaron a Delgado de aprovecharse de que los guardias civiles no podían responderle públicamente, aunque más de uno tenía ganas de hacerlo.