La Dirección General de Salud Pública y Consumo ha detectado 33 productos inseguros en 2013 -un 36,3 % de ellos juguetes-, lo que ha supuesto la retirada del mercado de 38.200 unidades.

Las inspecciones y controles que han llevado a cabo los inspectores de consumo de la Conselleria de Salud han dado como resultado la inclusión de estos 33 nuevos productos inseguros en la red de alerta de productos industriales que comparten las comunidades autónomas y el Instituto Nacional de Consumo entre sí y también con el resto de países integrantes de la Unión Europea, ha informado el Govern en un comunicado.

Los productos considerados inseguros han sido 12 juguetes, 5 pequeños electrodomésticos, 4 cargadores o adaptadores, 4 termos para bebida o comida, 4 modelos de zapatos, 2 modelos de guirnaldas luminosas, un artículo de decoración y un encendedor.

Los juguetes inseguros detectados han sido una trompeta, unas gafas, un juguete musical, un rompecabezas para el suelo, un muñeco, un anillo, varios adornos luminosos de goma y artículos para hacer pompas de jabón.

Todos ellos presentaban un riesgo por acceso a las pilas de botón, porque se rompen en piezas pequeñas que pueden producir asfixia, o el jabón que usaban estaba contaminado.

Los electrodomésticos retirados han sido alisadores de pelo, aparatos de rizar y planchas de pelo; los cargadores o adaptadores no cumplían los requisitos de seguridad eléctrica o de etiquetado; y los termos contenían amianto, una sustancia prohibida muy peligrosa.

Las guirnaldas luminosas presentaban riesgo de choque eléctrico, los zapatos contenían niveles superiores a los permitidos de cromo VI que puede producir dermatitis, el artículo de decoración se ha retirado porque en contacto con el agua crece a un volumen mayor de lo permitido por lo que puede producir riesgo gastrointestinal si un niño lo ingiere y el encendedor utilizaba láser.

El Govern recuerda en su nota que los servicios de inspección de consumo de la Dirección General de Salud Pública y Consumo realizan controles de seguridad de los productos que hay en el mercado para detectar el grado de cumplimiento de los requisitos de seguridad y la posible inclusión en la red de alerta en caso de que sean inseguros.

Además deben retirar del mercado los productos incluidos en la red de alerta por parte de otras comunidades autónomas.

La red de alerta permite un intercambio ágil de información de la detección de productos inseguros en el mercado, lo que posibilita una rápida adopción de las medidas adecuadas para retirarlos.