Iñaki Urdangarin trató de extender a Brasil la "fórmula mágica" que le había permitido ganar varios millones de euros en España, pagados por el Govern balear y la Generalitat de Valencia. El método del duque de Palma consistía siempre en lo mismo: organizar congresos anuales para estudiar las sinergias entre ciudades o países sede de eventos deportivos y el turismo.

Urdangarin cobró 80.000 euros por plasmar su idea en unos informes, que fueron pagados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El calendario propuesto por el duque de Palma era hacer un congreso anual de dos días entre 2010 y 2015, todos en octubre.

Antes, se celebraría un foro inicial de un día de duración para preparar cuestiones técnicas del proyecto.

Los seminarios intentarían generar ideas para aprovechar el tirón del Mundial de Fútbol de 2014 y de las Olimpiadas del 2016.