Balears gana autonomía, pero quiere más. El Consejo de Política Fiscal celebrado en Madrid ayer se saldó con una magnífica noticia para las cuentas autonómicas: las comunidades podrán finalmente quedarse con el dinero que hayan recaudado tras reinstaurar el Impuesto de Patrimonio. En el caso de Balears, la concesión del ministerio de Hacienda supondrá que el Govern podrá utilizar los 42 millones de euros que ha conseguido durante este 2013, primer año en el que se ha aplicado en las islas el Impuesto de Patrimonio (algunas comunidades autónomas ya lo cobraron en 2012, mientras Madrid se quedaba sola en su negativa a implantarlo).

La cifra de 42 millones captada en Balears entre los contribuyentes con más patrimonio no es solo grande, sino que además es inesperada: el Govern había previsto conseguir 24 millones de euros con el tributo a las mayores fortunas, pero finalmente serán casi el doble, para alivio de las arcas autonómicas. Y del conseller que las gestiona, José Vicente Marí, que ayer agradecía el "importante" gesto de Hacienda, pero acto seguido reclamaba que el gesto se convierta en letra ley y el impuesto sobre el patrimonio, hoy de carácter estatal, "tenga la consideración que ya tienen los tributos propios". Es decir, que Balears lo recaude y las islas se lo queden.

En esa misma línea van las sugerencias que hace el Govern de cara a la reforma del sistema de financiación autonómica. Como adelantó DIARIO de MALLORCA hace tres semanas, el equipo de Hacienda pretende que las islas ganen "autonomía tributaria", entendida ésta como la capacidad para subir, bajar o crear impuestos. "Una mayor autonomía permitiría a las comunidades disponer de mayor libertad para aplicar tributos, sin depender de la autorización del Estado", resumen en la Conselleria .

El propio conseller Marí, que ayer se estrenó como vicepresidente del Consejo de Política Fiscal y Financiera, detallaba que se va a poner ya en marcha una comisión que evaluará el modelo de reparto del pastel fiscal español, con el objetivo de, durante el año 2014, avanzar "en la remodelación del sistema" para mejorar la situación de Balears. El modelo vigente en la actualidad, firmado en 2009 por el el Govern Antich y el Gobierno Zapatero, es el primero que sitúa a la comunidad en la media de financiación por habitante, aunque sigue condenando a las islas a ser la región que más aporta por habitante a la estructura autonómica española.