Un correo electrónico aportado ayer por Diego Torres al juez Castro demuestra que los príncipes Felipe y Leticia no suspendieron, en señal de luto por el 11-M, su despedida de solteros. En ese mensaje Iñaki Urdangarin envía a su amigo Pedro López de Quesada un listado de posibles invitados a la despedida, con dos columnas: la de los amigos y parientes fijos y la de los dudosos. En la primera columna aparecen los nombres de Iñaki Urdangarin, su cuñado Marichalar y los Gómez Acebo, primos de la infanta Cristina y de don Felipe.

Por otro lado, otro mensaje divulgado ayer por el exnúmero dos del Instituto Nóos cuenta como desde la Casa Real, y en concreto desde el secretario de las infantas, Carlos García Revenga, se redactó una guía para persuadir al conde de Godó, propietario de ´La Vanguardia´, de las bondades de que los duques de Palma pensaran instalarse definitivamente en Barcelona.

Revenga pasó esas instrucciones a Iñaki Urdangarin que, a su vez, las reenvió a su esposa. En el escrito se habla de contar la compra del palacete por parte de los duques de Palma como "algo natural de compra inmobiliaria, con los riesgos de endeudamiento que eso conlleva". Revenga pide a Godó que la operación llegue a la opinión pública como una compra similar a la de todos los españoles: "contando con la casa actual y con dinero barato de endeudamiento." El palacete costó diez millones de euros, incluidas las obras de reforma.