La mala noticia no es ya que en Mallorca haya 91.498 parados, la mala noticia es que en estas islas que atienden a más turistas que nunca pero han destruido 45.000 empleos en cinco años de crisis los empresarios no necesitan contratar para reforzar su plantilla. Así lo refleja una nueva encuesta que ha empezado a realizar el Instituto Nacional de Estadística, que, por orden de la Unión Europea, incorpora a sus trabajos un análisis de los puestos de trabajo vacantes y las perspectivas de contratación en las distintas comunidades. Los resultados obtenidos en el tercer trimestre del año, coincidiendo con el verano y su alta ocupación turística, son demoledores para las expectativas laboral de los parados de toda España, sin excepción ni en la comunidad autónoma a la que mejor le fue la temporada alta: el 92,9% de los empresarios de Balears afirman que en sus estructuras no hace falta ni un solo trabajador más, pese a las purgas de plantilla que han disparado el paro.

Ese 93% de empresas sin intención ni necesidad de contratar es justo la media de todo el Estado, detalla el INE, que únicamente documenta un caso en el que hay más de un 10% de empresarios que precisan trabajadores. Se trata de Andalucía, otra economía dependiente el turismo y el sol, aunque allí no contratan ni parte de los empresarios que reconocen que lo necesitan. ¿Por qué? Pues porque consideran inasumibles los costes de aumentar plantilla. En Balears, aunque las patronales de sectores clave sostienen que si no se contrata es porque es caro, la realidad es que los empresarios encuestados en las islas solo aluden en el 5,2% de los casos a los salarios y las cotizaciones como los factores que les impiden hacer refuerzos.

Un empleo para cada 70 parados

La consecuencia es que no hay apenas empleos libres ni en el momento más caliente de la temporada. Según revela el trabajo del INE, que también refleja el continuado descenso de salarios desde la reforma laboral del Gobierno Rajoy, en España había este verano 72.190 puestos de trabajo que los empresarios estaban intentando cubrir. La cifra es baja en el país de los 5 millones de desempleados: las 72.190 vacantes de todo el Estado no darían ni para acabar con el paro en Balears, donde las empresas ofrecían 989 empleos. ¿Muchos? Un puesto por cada 70 parados de agosto. O uno por cada 45 empleos destruidos en cinco años de crisis laboral y éxito turístico.