El sindicato de funcionarios Manos Limpias pidió ayer al juez del caso Nóos que impute a la infanta Cristina por los delitos de blanqueo de capitales y fiscal. La acusación popular cree que la hija del Rey debe declarar como encausada por beneficiarse del dinero ilícito ganado por su marido Iñaki Urdangarin y carga contra la Agencia Tributaria y la fiscalía anticorrupción por exculpar a aquella.

El escrito de Manos Limpias ocupa casi 80 folios y llegó al juzgado acompañado de un informe pericial. Este dictamen trata de contrarrestar las tesis de la Agencia Tributaria, que no ve indicios de delito fiscal en la Infanta ni en Aizoon, la consultoría cuya propiedad comparten al cincuenta por ciento los duques de Palma.

Los inspectores de Hacienda únicamente imputan delitos fiscales, respecto al IRPF, a Iñaki Urdangarin y Diego Torres, los dos exgestores del entramado Nóos.

Manos Limpias inicia su escrito con un detallado perfil biográfico de la Infanta, a la que define como "una mujer con un alta preparación y experiencia y formada, como no podía ser de otra manera, como Infanta de España".

850.000 euros de dinero negro

La acusación aporta algunas cifras de la importancia que tuvo Aizoon en 2008: un patrimonio de casi un millón de euros; plusvalías tácitas de sus inmuebles de 823.000 euros; facturación de 2,7 millones de euros; ganancias de 943.000 euros y tesorería de cerca de medio millón.

También sostiene que el dinero negro manejado por la empresa de los duques de Palma ascendió a casi 855.000 euros.

Según la letrado Virginia López Negrete, doña Cristina, como copropietaria de Aizoon controló y administró esa sociedad, a través de la aprobación de las cuentas anuales en las juntas generales de socios.

Para la acusación, la empresa tenía como única finalidad crear un importante patrimonio común para el matrimonio, que está casado en separación de bienes.

Manos Limpias mantiene que es necesario interrogar a la Infanta sobre la marcha de Aizoon y especialmente sobre los gastos privados cargados a esa sociedad. La acusación popular tilda de agravio comparativo el que la mujer del exconseller del Consell Bartolomé Vicens haya sido condenada por poseer una empresa con su marido.

El sindicato acusa de profetas a los fiscales anticorrupción por sostener, sin oír a la interesada, que doña Cristina se declarará ajena al devenir de su sociedad.

"No se puede presumir, excepto que se tenga capacidad profética (...) cuál sería la declaración de a quien se llama como imputado a declarar sobre lo que se entiende es un inexcusable: qué participación, control y conocimiento tuvo en las cuentas, qué participación tuvo en la gestión de Aizoon S.L. y en el acreditado aprovechamiento de los resultados (los beneficios de la sociedad)".

La acusación postula que Aizoon cometió un delito fiscal en 2007 en el impuesto de sociedades y otro en 2008,"doña Cristina es presuntamente responsable de de los mismos como coautora".

La abogada mantiene que la hija del Rey también cometió blanqueo de capitales, dado que era dinero fruto de delitos fiscales.

"La infanta doña Cristina, a pesar de conocer que la Casa Real advirtió a su marido de la posible ilegalidad de las actividades desplegadas en el Instituto Nóos (...) siguió disfrutando libremente del dinero de Aizoon", argumenta la acusación popular.