Cuando Alexander Ivanovich Romanov decidió hace cuatro años abandonar Rusia y establecerse en Mallorca, buscó a los asesores adecuados que le ayudaran a invertir el dinero que le facilitaba el grupo criminal ruso. Este hombre detenido ayer en su chalet de Peguera está considerado como el representante en España de banda mafiosa. Huyó de su país para no ingresar en prisión. Viajó acompañado de su esposa Natalia Vinogradova y de sus suegros Boris y Margarita, que ayer también fueron detenidos por participar en el blanqueo del dinero. Alexander Romanov contrató al abogado Amado Jaime Sastre, que fue quien supuestamente montó la estructura legal para facilitar la inversión de estos fondos económicos procedentes de Rusia. El asesor legal ayudó desde su despacho a crear la empresa Natali Mar y Pins, que se sirvió de otras cuatro sociedades pantallas, controladas a través de testaferros. Con la empresa matriz se realizó la compra del hotel del Peguera.

Los investigadores acusan también al abogado de haber ocultado a Hacienda los datos fiscales de las operaciones económicas que ha generado esta sociedad controlada por el líder mafioso. Para ocultar estos ingresos contó con la ayuda de un asesor fiscal, Julián Francisco Belchi Llinás, que también fue detenido ayer y que está considerado como el director financiero de esta organización criminal en España.

Alexander Romanov compró el hotel, según figura en la documentación oficial, en febrero de 2010. Su nombre no aparece en la operación. Interviene una ciudadana rusa, empleada del despacho de abogados, que actúa como testaferro de la organización.

En el registro realizado ayer en el despacho se buscaba toda la documentación referente a las inversiones económicas que ha realizado esta organización mafiosa en Mallorca y que estaba bajo el control de este asesor legal.

La organización criminal habría justificado la entrada en España de este dinero, que procedía de actividades ilegales en Rusia, para financiar las ampliaciones de capital de la empresa matriz que controla la explotación del hotel de Peguera. El asesor fiscal también habría utilizado una serie de facturas falsas, facilitadas por un empresario de Mallorca, para cuadrar los ingresos de las empresas, de tal forma que se justificaban estas inyecciones de capital procedente de fondos económicos de Rusia.

Aunque la operación se inició ayer, está previsto que continúe en las próximas horas. La investigación se encuentra bajo secreto de sumario y la Guardia Civil está analizando en profundidad toda la documentación mercantil de estas empresas. Se pretende demostrar la procedencia ilegal de los fondos económicos que se han invertido en intereses turísticos en Calvià. El juzgado de instrucción número 12 de Palma comunicó al decano de los abogados que se iba a registrar el despacho jurídico. El decano Martí Aleñar se desplazó al bufete y estuvo presente mientras los investigadores estaban buscando los documentos referentes a estas operaciones económicas relacionadas con esta organización criminal. Los investigadores estaba intentando localizar anoche a otros sospechosos