La doctora Esteve es la responsable de evitar el dolor agudo postoperatorio en el hospital de referencia de Balears, y revela que a todos

los pacientes sometidos a operaciones que producen un dolor intenso se les coloca una bomba de infusión continua con la que ellos mismos se dosifican analgésicos para evitar el dolor.

„¿Qué tipo de intervenciones quirúrgicas producen un mayor dolor postoperatorio?

„Las que colocan prótesis de rodilla y cadera, las cirugías del tórax y las de colon son las que producen después más dolor. Las grandes cirugías abdominales son las más dolorosas.

„¿Y cómo mitigan ese dolor?

„Colocamos al paciente una bomba de infusión contínua con la que él mismo, a través de una pera que puede manipular cuando quiera, se puede dosificar analgésico cuando sienta más dolor. Se puede administrar por vía endovenosa, por vena, o mediante un catéter epidural o regional. El uso de estas bombas ya está protocalizado y, lógicamente, sólo administra dosis seguras de analgésico.

„¿Se usan también en los postoperatorios infantiles?

„Sí, tanto en adultos como en niños a partir de los 11 o 12 años, cuando ya son capaces de describirnos y percibir bien el dolor que padecen.

„¿Cómo actúan con las cirugías ambulatorias en las que el paciente vuelve a casa tras ser operado?

„Se les da un tratamiento por vía oral y una dosis de rescate por si el dolor se vuelve más intenso en algún momento.

„¿Y con pacientes con un dolor crónico a los que ya no les hacen tanto efecto los analgésicos?

„Por norma general se les sube la dosis de analgésicos. Son casos como los de los enfermos con cáncer, que ya tomaban morfina antes de ser intervenidos, y a los que hay que elevarles las dosis en el postoperatorio.

„¿Con qué patologías han de actuar específicamente?

„A los enfermos con problemas cardiacos, renales o respiratorios les adaptamos los tratamientos a sus patologías. Por ejemplo, a un paciente con una insuficiencia respiratoria grave, como aquellos que necesitan tener una máquina de oxígeno en su domicilio, no se les puede suministrar morfina por que es un opioide que les empeora su cuadro.

„¿Por qué?

„Porque tiende a deprimir el centro respiratorio, disminuye la ventilación y puede empeorar los síntomas del enfermo.

„¿Qué usan entonces?

„Un analgésico especial regional para evitar tener que suministrarles morfina por vía endovenosa.

„Nada más salir del quirófano, ¿cómo saben cuánto o qué le duele a un paciente con el que no pueden comunicarse?

„Es cierto que no te pueden expresar el dolor que sienten porque están dormidos y conectados a un respirador, pero también están monitorizados. Y los síntomas que expresan que están sintiendo dolor son la taquicardia y la tensión alta.

„¿Hay algún dolor inevitable?

„Algún dolor hay que tener porque suministrar demasiados analgésicos para no sufrir ninguno puede acarrear efectos secundarios como náuseas y vómitos.

„Pero tampoco hay que sufrir por sufrir...

„Ni mucho menos. Está demostrado que un dolor intenso frena la recuperación postoperatoria. Si un paciente operado de cadera o de una rodilla sigue teniendo dolor no puede comenzar la rehabilitación y se alarga su estancia y el gasto hospitalario.

„Hemos hablado de las operaciones más dolorosas, ¿cuáles son las que causan menos dolor?

„Las operaciones de vesícula biliar, las apendicitis, las de cáncer de mama, las intervenciones ginecológicas. Y en todas ellas suministramos analgésicos por vía endovenosa.

„Aunque el dolor es muy subjetivo...

„Sí, por eso es fundamental el trabajo de las enfermeras en planta, que miden el dolor y controlan los efectos secundarios de los analgésicos. Sin ellas no podríamos tratar el dolor agudo ni poner las bombas de infusión.