La conselleria de Salud ha admitido que después de retirar casi 20.000 tarjetas sanitarias a inmigrantes en situación irregular en Balears, esgrimiendo la necesidad de acometer recortes por la crisis, ignora qué ahorro ha supuesto esta medida para el erario público.

La diputada Fina Santiago, de la coalición Més, hace unos meses requirió el montante exacto de dinero ahorrado por el Govern tras dejar sin tarjeta sanitaria a los inmigrantes ´sin papeles´ que residen en las islas. El conseller de Salud, Martí Sansaloni, se limitó a responder que la retirada de la tarjeta "se ha producido en aplicación de la legislación vigente".

No satisfecha, Santiago protestó porque su pregunta no había sido contestada, y la reiteró: "Le he pedido la cantidad económica que se ha ahorrado el Govern" por este concepto, insistió a Sansaloni. Finalmente, el conseller ha respondido escuetamente: "No se dispone de la cuantificación económica solicitada".

Para Santiago, esto demuestra "que el Govern excluye a estas personas del sistema público de salud simplemente porque le da la gana, ya que ni siquiera es capaz de decir qué ahorro ha tenido esta medida tan drástica e injusta".

La diputada considera que "cuando el Tribunal Constitucional ha dicho que no hacía falta llegar a estos extremos, cuando hay Comunidades Autónomas que han decidido no aplicar el real decreto, aquí el PP lo hace porque lo manda Rajoy".

El 1 de septiembre de 2012 entró en vigor un real decreto de medidas sanitarias promovido por el Gobierno central, que entre otras cosas suponía dejar a los inmigrantes no regularizados que viven en España sin la tarjeta que les da derecho a la prestación sanitaria pública gratuita. El Gobierno sí mantiene la asistencia a estas personas si son menores, las embarazadas y los casos de urgencias de adultos, entre otros supuestos.

El diputado del PSOE Vicenç Thomàs preguntó en mayo en el Parlamento a Sansaloni el número de personas a los que se había retirado la tarjeta en virtud del decreto. El conseller respondió que en Balears han sido "19.856 usuarios", una cifra que Thomàs tachó de alarmante por tratarse "del dos por ciento de nuestra población excluida del derecho a la salud".

Thomàs denuncia que "querer ahorrar en determinados temas de salud, al final sale caro", y pone de ejemplo las enfermedades infectocontagiosas como la tuberculosis de que falleció el joven senegalés Apha Pam: A raíz de su muerte por la enfermedad de la que no fue tratado se detectaron 28 casos de contacto, de los que 21 dieron positivo y han tenido que estar en tratamiento. Thomàs pone de relieve que "por desatender a personas quitándoles la tarjeta sanitaria, las consecuencias han sido mayúsculas".

Turistas atendidos gratis

Por otro lado, la Conselleria también ha dado evasivas a la pregunta de Fina Santiago sobre la intención de ahorrar 11 millones de euros gracias al mayor control del llamado turismo sanitario que prometió Sansaloni. La contestación del conseller vuelve a ser que esta cuantía consignada se deriva de la "adaptación al ámbito de Balears de las previsiones hechas por el ministerio de Salud".

Cabe destacar que solo en el año 2010, Balears atendió a 31.489 turistas extranjeros por valor de 12,4 millones de euros. Este importe es facturado luego por el Estado a los países de origen, pero el Govern no desvela si posteriormente se produce el retorno de dichos costes que asume la red asistencial del IB-Salut.