El inspector de Servicios Sanitarios al que se encargó un informe reservado sobre la muerte del senegalés Alpha Pam por una tuberculosis no diagnosticada, pese a haber acudido al Hospital de Inca, detectó durante su investigación el caos que reinaba en la atención sanitaria a inmigrantes, después de retirarles sus tarjetas sanitarias.

En su escrito de conclusiones, fechado el 21 de mayo y al que ha tenido acceso este diario, el inspector señala "en primer lugar" que "no se puede obviar que los circuitos y protocolos para la atención a los ciudadanos ´en situaciones especiales´ [por los inmigrantes ´sin papeles´] llevados a cabo en el Hospital de Inca no se ajustan a la normativa".

Tras señalar a los posibles responsables de esta situación, el inspector "urge" al IB-Salut a "adoptar las medidas que sean necesarias para elaborar un protocolo de actuación estandarizado para todos los centros, que sea absolutamente claro y que garantice a todos los ciudadanos que residen en esta Comunidad Autónoma, bien de forma permanente o temporal, los derechos que la legislación actual ampara en temas de asistencia sanitaria". El funcionario alertaba de que este asunto no se podía seguir dejando por más tiempo "a interpretaciones de personas que no tienen competencias para elaborar normativa interna", para lo cual reclamaba una instrucción clarificadora.