La sección segunda de la Audiencia de Palma impuso ayer un total de seis años de cárcel al exconseller de Ordenación de Territorio del Consell de Mallorca entre 2003 y 2007, y antiguo dirigente de Unió Mallorquina (UM), Bartomeu Vicens, por cobrar sobornos de dos empresarios de polígonos industriales de Palma, uno ya fallecido y otro inimputable por enfermedad. Vicens, no obstante, no cumplirá los seis años de esta nueva condena gracias al pacto suscrito con la fiscalía para atenuar la responsabilidad de todos los casos de corrupción donde está implicado.

El tribunal dictó una sentencia en conformidad y no modificó las penas pactadas por los fiscales anticorrupción con todos los acusados. La esposa del exconseller de Territorio, Antònia Martorell, ha sido condenada a dos años de cárcel, una pena que presumiblemente se dejará en suspenso.

El exvicepresidente del Consell de Mallorca Miquel Nadal, también expresidente de UM, admitió ante anticorrupción que había propiciado unos pelotazos en los polígonos de Son Castelló y Son Oms, al impulsar una reforma urbanística que aumentó el volumen de edificabilidad en las llamadas parcelas "M".

Tomás Martín, que fue contable de Vicens, y el constructor John Leaners, que emitió unas facturas falsas para que el político de UM pagase menos impuestos, aceptaron sendas penas de once meses de prisión y multa, por falsedad documental.

El caso sentenciado es la pieza llamada Metalumba, incluida en el sumario Maquillaje, que, a su vez, nació de Son Oms.

Según la sentencia, Vicens se aprovechó de su cargo como responsable del urbanismo mallorquín para enriquecer su patrimonio, mediante el cobro de sobornos, el blanqueo de capitales y la defraudación a Hacienda.

Metalumba era propiedad del matrimonio Vicens-Martorell y estaba administrada por Elisabet Diéguez, amiga de Vicens y esposa de otro empresario implicado en el caso Maquillaje, Alfredo Conde.

Metalumba fue una tapadera para camuflar los cientos de miles de euros de sobornos que el conseller recibió de Jaime Montis, un abogado y empresario, promotor de Son Oms y no enjuiciado debido a su inimputabilidad, y del dueño de la promotora Vipasima, ya fallecido.

Vicens compró con ese dinero ya blanqueado una nave industrial, aparcamientos y trasteros y un coche de 35.000 euros.

De acuerdo con la Audiencia, el exdirigente de UM, que lleva encarcelado desde el 6 de julio del 2010, cobró 480.000 euros de sobornos de Montis y usó unas oficinas y aparcamientos que le facilitó Vipasima en un edificio de Son Castelló, inmuebles que simuló haber comprado.

La fiscalía calculó que el condenado lavó entre 2003 y 2011 517.000 euros, once mil de los cuales se descubrieron cuando su mujer intentó colárselos en la cárcel en unas zapatillas.

Vicens ha llegado a un acuerdo global con anticorrupción: sus penas de todos los casos se refundirán y no cumplirá más que el triple de la mayor: aproximadamente nueve años de cárcel.

Esta es la cuarta condena para el político arrepentido. Las anteriores sentencias son por malversación y falsedad. El también abogado aparece imputado en otros casos pendientes de acusación y enjuiciamiento, dentro de los sumarios de Maquillaje, Can Domenge y otros. La sentencia le obliga a pagar 1,3 millones de euros entre multas y comisos de dinero blanqueado.