La consellera de Educación nos dejó ayer una de sus impagables sentencias: "La Historia nos juzgará". De momento, el "Informe Trepitja" de Juana María Camps queda para los anales de esta Comunidad. Por lo menos, después del ridículo la máxima responsable de Educación ya ha aprendido lo que es el Informe PISA. En declaraciones a los periodistas, Camps dedicó más tiempo a explicar en qué consisten estas pruebas que a valorar los últimos resulatdos sobre 2012, dados a conocer ayer mismo.

El que parece haber pasado a la historia es Jaume Matas, viendo el poco interés mediático que ha despertado fuera de Mallorca su segundo juicio. Ningún enviado especial se ha desplazado desde Madrid para seguir las sesiones en las que el expresidente balear se someterá al veredicto del jurado. No somos nadie.

Morbo en el Consolat

En la agenda para hoy, cabe subrayar que se verán las caras nuevamente Antoni Pastor y José Ramón Bauzá. La cita es esta tarde en el Consolat, que el primero no pisa desde hace casi dos años.

El alcalde de Manacor, vicepresidente del Pi y diputado expulsado del PP había pedido cita al presidente del Govern hace siete u ocho meses. Finalmente, ha llegado el gran día ¿Obedece la cita a un intento de Bauzá de ofrecer una imagen menos autoritaria? Porque aunque de puertas para fuera el Govern quiere dar la sensación de tranquilidad, lo cierto es que hay nervios por la caída en picado de la popularidad del líder. El guiño a Pastor podría obedecer a una estrategia para rebajar la tensión en torno a la figura del líder del PP.

Oficialmente, la reunión es para hablar de temas municipales -los pagos pendientes del derribo del puente del Riuet de Portocristo, el auditorio...- pero conociendo a los dos personajes, no todo será hablar de deudas del Govern con el Ayuntamiento manacorí. La última vez que Pastor y Bauzá estuvieron juntos en la sede del PP, los ánimos estaban muy encendidos. Resulta imposible reproducir algunos de los calificativos que se escucharon en el despacho del segundo. Si finalmente hoy se quedan los dos solos, quizás aflore algún signo de reconciliación.

Los diputados no pueden grabar a los otros diputados

La parlamentaria Pilar Sansó (PSOE) empezó a grabar con su teléfono móvil una intervención "espeluznante" -según los socialistas- de su colega del PP Ana María Aguiló sobre el TIL, en el pleno que se demoró hasta la tarde.

La presidenta de la Cámara, Marga Duran, ordenó entonces a un ujier -el mismo que intentó sin éxito arrebatar la senyera a Biel Barceló y Fina Santiago- que fuera al escaño de la socialista y le dijera que parase de filmar, por estar prohibido. Al percatarse sus compañeros, los diputados de la bancada de la izquierda levantaron sus móviles con el brazo, haciendo el gesto de grabar al PP, y se montó una nueva bronca. Esto es un no parar.