El expresident del Govern ha llegado a la Audiencia a bordo de un Wolksvagen Polo y una decena de ciudadanos lo han recibido al grito de "¡chorizo!".

Matas ha llegado con puntualidad para el juicio que se celebra por la supuesta contratación ficticia de su esposa en un hotel del que cobró 42.111 euros, después de que la constitución del jurado popular que le juzgará se haya demorado más de cuatro horas.

En la vista oral, que ha arrancado sobre las 16:00 horas según lo ha fijado el presidente del tribunal, el magistrado de la Sección Segunda de la Audiencia de Palma Juan Jiménez, la Fiscalía ha pedido la declaración de los exconsellers del Govern Matas, Rosa Puig, Joan Flaquer, Aina Castillo y José Ballester. El objetivo de estos nuevos testimonios es demostrar que el círculo más cercano de Matas desconocía que su mujer, Maite Areal, trabajara en el hotel Valparaíso en el 2007.

También ha pedido la Fiscalía la inclusión de nuevos documentos en la causa. Sin embargo, el documento en cuestión está en inglés y la defensa de Matas se opone. "Las lenguas oficiales en esta comunidad son el castellano y el catalán". Finalmente, el magistrado ha decidido no admitir el documento redactado en inglés. No obstante, sí ha admitido a todos los nuevos testigos de la fiscalía.

Por su parte, la defensa ha solicitado la prescripción del delito y que se excluyan a todos los testigos que no tengan relación directa a la contratación de la señora Areal por el hotel Valparaíso. Ambas peticiones han sido rechazadas por el magistrado.

Cabe destacar que el jurado ha quedado oficialmente constituido en torno a las 14.25 horas, una vez han sido entrevistadas veintiocho personas entre las que se han seleccionado a los nueve componentes y dos suplentes que juzgarán a Matas.

La vista oral ha arrancado con la lectura de los escritos del ministerio fiscal y la defensa de Matas y la explicación de los mismos ante el jurado, tras lo que se llevará a cabo el interrogatorio al expresidente y el testimonio de varios testigos.

La Fiscalía Anticorrupción acusa a Matas de cohecho por la contratación de su esposa, Mayte Areal, en un hotel, del que cobró 42.111 euros en 2007 pese a no prestar ningún servicio.

El ministerio público ha propuesto como testigos nuevos a tres exconsellers del Govern de Matas, los de Turismo, Joan Flaquer; Presidencia y Deportes, Rosa Puig, y Salud, Aina Castillo, así como al exdirector general de Deportes, José Luis Ballester.

Tanto Flaquer como Puig, Castillo y Ballester han acudido esta mañana a la sede del tribunal y, una vez comience el juicio, el presidente del Tribunal decidirá si son aceptados para testificar.

Matas, ya condenado en firme a nueve meses de cárcel por tráfico de influencias en la primera pieza juzgada del caso Palma Arena, tendrá que rebatir la acusación de que reclamó al empresario hotelero Miquel Ramis 3.000 euros mensuales como regalo a finales de 2006, lo que para el fiscal anticorrupción Pedro Horrach constituye un delito de cohecho.

El ministerio público pide para Matas una condena de multa de 100 euros diarios durante tres meses (9.000 euros) y la devolución de la cantidad que su esposa cobró por su contrato como relaciones públicas del hotel Valparaíso de Palma, cuando ni siquiera pasó nunca por la sede de la empresa que le pagaba, según la acusación.

En la vista ante el tribunal del jurado por esta pieza separada del Palma Arena, la número seis, declararán el acusado, su esposa, el empresario y más de veinte testigos.