"Aina Calvo se ha precipitado, la solución ahora es Francina"

-Ahora mismo , la solución es Francina. Aina Calvo se ha precipitado en exceso, no es el momento procesal oportuno. En la conferencia política podría haber avisado a Antich y Armengol de que iba a presentarse.

-¿Cuál será la alineación del PSOE en 2015?

-Particularmente, creo que Francina ha hecho una labor importante en la infraestructura del PSOE. En las generales, Rubalcaba no me desagrada, pero tampoco Patxi López o Madina. Yo no juego, no estoy en el aparato.

-¿Usted es la herencia recibida?

-Por lo visto, sí. Lo llevo con estoicismo, escuchando barbaridades que omiten la situación que encontramos y la labor sorda que hicimos para destapar la corrupción. Estamos pagando todavía los fastos de Matas, la multiplicación por mil del coste de tramos de autopistas de Eivissa, la reconstrucción del Metro, el Palma Arena.

-¿Por qué le critican más a usted que al gris Antich?

-Es puro Aristóteles, el político de perfil más crematístico se lleva los zapatazos.

-¿Los zapatazos de Rodrigo Rato?

-Hay gente que lanzaría un zapato a personajes como Rato, que se pasea impunemente dando lecciones a todos de cómo se hacen las cosas, cuando él fue un inepto en sus cargos, a quien incluso escribieron la tesis.

-Es muy sencillo, o están con Botín/Rato o en contra.

-Es correcto, y el PSOE tiene que trampear porque no hay vuelta de hoja. No me identifico con las élites extractivas, que han aprovechado la crisis para enriquecerse pornográficamente.

-Estábamos en que Antich era gris puro.

-Antich demostró un liderazgo en sus circunstancias. Por fortuna, no tiene el mismo color que Bauzá, todo menos gris, no me atrevo a decir su color en público. Es el gran dictador de Chaplin, nos engañó.

-¿El PSIB-PSOE ya sabe que Mallorca es bilingüe?

-Creo que ya se ha enterado, el catalanismo del PSIB es una visión sesgada. El TIL es un despropósito que criminaliza al cuerpo docente. El Govern está reflotando conflictos cainitas en una parcela donde no había problemas.

-Usted pertenece al sector catalanista del PSOE.

-Puedo ser demasiado catalanista para algunos socialistas. No para Calvo, pero sí para personas que la apoyan.

-Sus colaboradores en la conselleria le regalaron una máscara de Hannibal Lecter.

-Fue en una cena, por las críticas que recibía, nunca me la he puesto en público. Mi conselleria es más complicada en un Govern de coalición, donde los socios creen que el titular de Hacienda tiene una caja b con la que premia a sus correligionarios. Aumenta la entropía.

-¿Qué sintió al ser sustituido por José Ignacio Aguiló, que le pidió el horario de su cargo?

-Tenemos una buena relación personal, pero está cegado por su fe de neoliberal acérrimo. Yo no sigo ningún dogma.

-¿Qué error volverán a cometer?

-No escuchar a la calle, seguramente. Al gobernar, escuchas menos a la gente, te consume el día a día.

-Aina Salom/Carles Manera fue la perfecta ´power couple´, trabajando al alimón.

-Se comentaba por entonces, pero la realidad no coincidía con la imagen desde fuera. No éramos un tándem y yo intervenía poco en su vida política. Sus logros responden a sus méritos, y lo mismo ocurre en mi caso.

-A propósito, hace una década escribió usted en este diario cosas muy feas sobre mí.

-Sí, vivíamos el fragor del instante, el tiempo todo lo cura. La imagen de una persona está mediatizada por lo que nos cuentan de ella, te veía con cierta inquina. El único rival político al que le he tenido inquina es José María Rodríguez, difícilmente presentable en un parlamento.

-¿Doblar el espinazo ante los hoteleros sólo duele las cien primeras veces?

-Fuimos excesivamente condescendientes con los hoteleros. El primer Pacto fue más decidido frente a ellos, es una autocrítica que hago, nosotros nos mostramos comedidos a cambio de la paz social. Debimos recuperar la ecotasa, el impuesto sobre pernoctaciones, porque quienes obtienen grandes beneficios tienen que contribuir, como sucede en Cataluña pacíficamente.

-Sólo debe hablarse del físico de las entrevistadas, pero casi no le he reconocido.

-Me dicen que parezco más joven que hace cinco años. He adelgazado mucho, camino con frecuencia, como más controlado, no tengo coche y llevo una vida tranquila. Me encuentro más a gusto.

-¿Hubiera preferido ser rector?

-En su día, sí, porque era mi ecosistema. Me dolió más la derrota del PSOE, por injusta, que la del rectorado, aunque me vacunara contra tentaciones posteriores.