Recibir una carta que te comunica que un pariente lejano, falleció sin herederos en 2008, tiene en un banco de un país recóndito de África más de 24 millones de dólares, deja estupefacto a más de uno. Es la estafa conocida como "las cartas nigerianas", que se ha cobrado a un grupo de víctimas de Mallorca. La Guardia Civil y la Interpol han abierto diligencias para investigar este asunto, que ha logrado estafar unos 28.000 euros a este grupo de mallorquines de la zona de Campos, Santanyí y Felanitx con esta rocambolesca historia.

El que recibió la carta y la principal víctima de la estafa es A.A.M. Él es quien presentó la denuncia ante la Benemérita y prefiere preservar su identidad porque siente que lo han engañado de forma estrepitosa. Un buen día recibió una comunicación que teóricamente venía de la administración de Justicia de la República de Ghana. En ella se le informaba que un señor con su mismo apellido mallorquín y de nombre Peter, que había fallecido en el terremoto de Japón del año 2008, tenía una cuenta en el Barclays Bank of Ghana de 24,7 millones de dólares. Desde su fallecimiento nadie había reclamado este dinero y tampoco se le conocían herederos directos, les explicaban en la misiva procedente de África.

"El alto tribunal ha permitido y autorizado al banco para comenzar la transferencia telegráfica del fondo de su herencia de 24,7 millones de dólares". La comunicación aparece con el escudo de la República de Ghana y el anagrama de la Corte de Justicia del país africano.

Sin embargo, no todo podía ser tan fácil y que de golpe y porrazo te tocara una lotería de 24,7 millones de dólares (18,3 millones de euros) sin haber comprado ni una sola participación. Las presuntas autoridades ghanesas pedían dinero para empezar a tramitar los documentos que autorizarían la transferencia de la herencia del familiar lejano fallecido en el terremoto de Japón. Primero empezaron con 1.500 euros. La siguiente comunicación fue para solicitar otra cantidad para contratar un abogado en el país africano para representarle ante la Corte de Justicia de Gana.

Las misivas desde Ghana cada vez pedían más dinero. Ello provocó que se juntaran cinco familiares y amigos para poner una cantidad cada uno y conseguir hacerse, de una vez, con la presunta y utópica herencia millonaria del familiar lejano.

El documento de la Corte de Justicia de Ghana estaba fechado el 13 de agosto de 2013 y firmada por el jefe del departamento, un tal Richard Kwame. Los mallorquines, confiados en hacerse millonarios con la herencia del primo fallecido sin testar, siguieron enviado dinero hasta casi los 20.000 euros.

Desde Ghana les comentaban que se estaban realizando gestiones para solucionar los problemas burocráticos de la herencia. No obstante, las víctimas mallorquinas reciben una nueva documentación, varios días después de realizar uno de los giros postales enviando dinero hacia Ghana. Un hipotético documento del Barclays Banck of Ghana les informaba de que la transferencia estaba autorizada, pero faltaba un pequeño escollo para poderla enviar a un banco español: "La normativa de blanqueo de dinero no permite sacar más de 10 millones del continente africano".

La solución para sortear esta norma se la ofrecían desde el hipotético banco y tenía un precio: 8.500 euros. Con esta cantidad las autoridades ghanesas harían la vista gorda y los 24,7 millones de dólares estarían disponibles en pocos días en Mallorca. Nada más lejos de la realidad.

En este preciso momento del proceso, los confiados e ingenuos mallorquines, se dieron cuenta de que habían sido estafados. El 11 de septiembre de 2013 interpusieron una denuncia ante la Guardia Civil de Santanyí, que a su vez lo remitió a su sede central de Madrid y a la Interpol.

"Nosotros decidimos seguir con el tema porque todos los documentos que nos enviaron parecían muy legales. Además, era cierto que en el año 2008 hubo un terremoto muy grande en Japón y se podía dar el caso de que nuestro familiar falleciera allí", indicó A.A.M. Reconoce que ha sido víctima de una estafa a escala internacional y está decidido a luchar para recuperar su dinero y el de sus familiares y amigos.

Esta víctima del timo indica que no tenía ninguna constancia de tener familia por Japón o Ghana. Decidieron probar suerte con una herencia que nadie reclamaba de un señor que se apellidaba como él.

El grupo de mallorquines ha remitido una carta a la sede central del Barclays Bank de Londres para denunciar la utilización de su filial en Ghana.