Rebassa afirmó ayer, en una de las piezas del caso Voltor, que Buils le ordenó que contratara a R.G. A su juicio, el exconseller quería premiar a este militante de Unió Mallorquina, ofreciéndole un contrato público, porque se había dedicado a ´robar´ votos al PSM, partido al que antes había estado afiliado. G. celebró varios encuentros con militantes nacionalistas descontentos y les ofreció que votaran a UM. Por sus méritos logró ascender al consell político del partido.