El PP rechazó ayer en el pleno del Consell la moción del PSOE por al que se pedía que la institución presentara enmiendas al proyecto de ley de presupuestos del Govern para el próximo año, con el fin de garantizar la llegada de fondos suficientes. La socialista Rosario Sánchez afirmó que el Govern somete al Consell a un "chantaje", ya que se elimina el sistema de adelantos a cuenta de la próxima ley de financiación y se incorpora a los presupuestos una cantidad de 35,6 millones de euros a repartir entre los cuatro consells, pero si esta ley no se aprueba el próximo año, como está previsto, o los consells no alcanzan un acuerdo para repartirse estos fondos se quedarán sin recibirlos.

"El Govern lo que está diciendo con esto es que si no se aceptan las reglas que él ponga, no tendremos ni estos millones ni nada, lo que es un chantaje inaceptable", afirmó Sánchez quien sostuvo que "de esta manera el Consell será inviable". Añadió que con el presupuesto de 2014, el president José Ramón Bauzá "da el último golpe de gracia a los consells", si bien consideró que este "chantaje" se dirige hacia la institución insular de Mallorca, y no a los de las otras islas, ya que por la población que tiene Mallorca debería ser el que más recibiera y realizarse el reparto basándose en lo que corresponde per cápita, por "justicia".

La responsable de Hacienda del Consell, Margalida Roig, argumentó el rechazo a la moción socialista en que los partidos de la oposición (PSOE y Més), "sólo pretenden que nos enfrentemos al Govern de Bauzá y eso no lo vamos a hacer, ya que los señores Bauzá y María Salom (presidenta del Consell) trabajan por el mismo objetivo que es el bien de los ciudadanos". A su juicio, la prueba de esta intención por parte de la oposición es que el primer punto de la moción del PSOE consistía en reprobar la "actitud prepotente del Govern" hacia los consells en la redacción de los presupuestos para 2014, cuando "no ha habido ninguna actitud prepotente"

No obstante cuando poco después el socialista Antoni Alemany le formuló una pregunta respecto a cuándo prevé el Gobierno insular presentar sus presupuestos para el próximo año, Roig admitió que aún no podía decirlo porque todavía no sabía los ingresos con los que contará el Consell. Fuentes del Gobierno insular explicaron que se está negociando con el Govern y que confían en garantizar como mínimo que esos 35,6 millones no estén bloqueados hasta que se apruebe la nueva ley de financiación de los consells. También dan por hecho que el Gobierno insular no tendrá que devolver los 150 millones de euros que ha recibido en total durante los últimos años como adelantos a cuenta de la futura ley.

Durante el debate de la moción socialista, que contó con el respaldo de Més, Margalida Roig, criticó al PSOE que muestre ahora "tanta preocupación" por la viabilidad económica del Consell cuando en la pasada legislatura no aprobó la ley de financiación de las instituciones insulares y se conformó con adelantos a cuenta, de tal modo que "gastaban unos fondos pero que si al final de cada año no se aprobaban se corría el riesgo de no recibirlos".

"Yo reconozco que el problema para sacar adelante la ley de financiación es de recursos, pero ustedes no explican por qué no la aprobaron en la pasada legislatura", dijo a la oposición. Junto a ello, confió en que los presupuestos de la Comunidad desglosen, a través de enmiendas, lo que corresponderá a cada consell de esos 35,6 millones de euros.

Sánchez eludió el debate que quiso plantear Roig respecto a la actuación del Pacto en este asunto durante la pasada legislatura. La representante del PSOE recordó que el Govern de Bauzá congeló primero la actualización del IPC en el dinero que recibía el Consell, para posteriormente reducir los adelantos a cuenta de la futura ley y rebajar en un 40 por ciento el convenio de carreteras.

"El Govern ha duplicado la deuda que tiene con el Consell, pasando de los 110 millones que debía en 2011 a los 280 actuales, es decir, el equivalente a un presupuesto anual completo de la institución insular", dijo Sánchez quien acusó a Bauzá de querer "hundir a los consells y eliminarlos por la vía de la asfixia financiera" mientras el Gobierno insular de Salom "agacha la cabeza y acata sus órdenes".