La economía de las mayores empresas españoles repunta, la crisis social y laboral del común de la población permanece. Y tiene pinta de durar. Tres economistas (Carles Manera, Antonio Alcover y Llorenç Pou) y un líder patronal (Jaume Rosselló, de PIMEM) intentaron ayer en el Club Diario de Mallorca dar respuesta a una pregunta de máxima actualidad: ¿Se acabó la crisis? A esa hipótesis han apuntado con datos recientes y nuevas alusiones a brotes verdes y luces al final del túnel grandes empresarios como el banquero Emilio Botín y ministros como los de Economía y Hacienda del Gobierno español, a aferrándose para ello a indicadores como el avance de las exportaciones o la creación estacional de empleo durante el último verano. ¿Comparten esa visión economistas y empresarios? ¿Creen como Botín y Rajoy que lo peor ha pasado? ¿Que la recuperación está en camino? Pues para tres de los cuatro expertos presentes ayer en el Club (Pou, Rosselló y Manera), esa salida de la crisis quizá esté cerca, pero desde luego ni se ve, ni se intuye. Y menos con la claridad que vende un Gobierno Rajoy que replanta en 2013 los brotes verdes de Zapatero en 2010.

El único optimista sobre la evolución inmediata de España es el economista Antonio Alcover, que en su exposición aludía a un cambio de tendencia constatable: el que indica que tras casi tres años de caída continuada del PIB, la economía española ha repuntado ligeramente en los últimos meses (algo que ya pasó en 2010, con Zapatero, durante todo un año). Según Alcover, en esta ocasión el vuelco puede tener continuidad, toda vez que sectores como la construcción "mucho más no pueden caer" y que en los últimos años los españoles han ahorrado y se han desendeudado los suficiente como para volver a consumir e invertir. "La gente por primera vez en seis años empieza a consumir, a endeudarse, las familias se lanzan a comprar. Las empresas empiezan a tener mucho dinero, hay tipos bajos, los beneficios empresariales suben mucho, pero las empresas aún no se atreven a invertir. Les falta un empujón, de ahí las declaraciones de Botín o del ministro, diciendo: ´ya tenéis el dinero, las expectativas son buenas".

No lo ven tan claro ni Pou, ni Manera: "Una cosa es tener PIB en crecimiento positivo y otra bien distinta es salir de la crisis (...). Sarkozy decía (en 2009) que para salir de la crisis había que refundar el capitalismo, y el capitalismo no parece estar muy reformado", argumentaba con humor Llorenç Pou, que en línea con Manera asegura que la salida de la crisis, si es que se produce, será sobre una desigualdad creciente. "Se deja de lado una pregunta muy importante: ¿Y cómo saldremos de la crisis? Eso queda en segundo plano porque se pone el foco en el crecimiento a cualquier precio. Mientras los trabajadores han perdido muchos puntos porcentuales [de poder adquisitivo], los factores de formación del capital hace tiempo que crecen. Hay una salida asimétrica. Es curioso, los mismos que dicen ´no os preocupéis, esto va como una moto´, son los que criticaban a Zapatero por ser optimista", abunda Pou.

¿Crisis hasta 2020?

Sus afirmaciones eran compartidas por el exconseller socialista Carles Manera, que documentaba con profusión de datos que "quienes salen, y muy bien, de la crisis, son las grandes empresas". Detallaba que este año los beneficios de las diez mayores empresas españolas han crecido un 62%. ¿Tiene eso repercusión en el conjunto de la sociedad? Pues no mucha: el poder salarial de los trabajadores públicos ha caído un 17%, mientras se desplomaba un 19% el de los empleados privados. "Los salarios son más precarios y los contratos también. Hay un crisis de endeudamiento brutal de la que no se sale solo extorsionando a los griegos, los portugueses y los españoles, sino con una quita importante de deuda pública. ¿Se acabó la crisis? Sí, para algunos, las grandes empresas. No para los asalariados y una constelación muy amplia de pequeñas y medianas empresas".

A estas últimas les ponía voz Jaume Rosselló, presidente de PIMEM, que se acercaba a la calle para subrayar que seguimos en crisis, y "no es solo una crisis económica y financiera, sino también institucional y social", que hacen que los ciudadanos estén "creando un Estado paralelo bajo los principios de solidaridad". Para revertir esta situación de crisis económica, social e incluso ética, Rosselló se acordaba de una frase de Garrigues Walker: "Ya es hora que las empresas aprendan que la ética es negocio". "Las empresas han de evolucionar. Ya no valen las estructuras piramidales de ordeno y mando. Las pymes tenemos la gran oportunidad de aplicar nuevas estructuras en las que cada trabajador tiene su responsabilidad", insistía Rosselló. Tiempo para reinventarse tienen: si Manera acierta, olvídense de un final real de la crisis antes del 2020.

*Conferencia ¿Se acabó la crisis? Debate sobre las perspectivas económicas para los próximos meses y años. Participan Jaume Rosselló, Carles Manera, Llorenç Pou y Antonio Alcover.