La recogida de firmas pone fin a la campaña que Amnistía Internacional ha realizado para detectar las deficiencias en la atención sanitaria a inmigrantes que se generan con la aplicación del real decreto aprobado por el Gobierno central. Según el informe que este organismo, en Balears se ha dejado a unas 20.000 personas sin tarjeta sanitaria, incluso a pacientes con cáncer o con enfermedades crónicas graves, como la diabetes.

Además, se pone de relieve el descenso que se ha registrado a la hora de reclamar diversos servicios al dejar de acudir algunos extranjeros a los centros de salud para evitar tener que pagar por ellos, o el déficit que se está generando en materia de medicina de carácter preventivo.