Desde Educación se insiste en que cada colegio decide qué asignaturas imparte en inglés y que en ningún caso la Conselleria las impone. La cuestión es que en muchos centros la decisión se ha tenido que hacer en función de los profesores que tenían el B2: en algunos colegios hay más docentes con el nivel y por tanto sí hay una elección real mientras que en otros hay menos y el margen de maniobra se reduce a cero. En otros centros, la conselleria les ha denegado el proyecto TIL que querían aplicar y han tenido que elegir otras materias. El secretario autonómico Guillem Estarellas reconoció en una reunión en Muro que le parecía poco adecuado que se dieran Matemáticas en inglés.