La inversión realizada en la interconexión eléctrica submarina entre Mallorca y la península, que supuso un desembolso de 42o millones de euros, se amortizará completamente a los ocho años de su puesta en funcionamiento, en el año 2020. Tras superarse el primer ejercicio operando regularmente, Red Eléctrica asegura que su actividad supone un ahorro anual de cincuenta millones de euros para el sistema eléctrico balear y nacional.

Actualmente, el enlace suministra de media el 25% de la energía eléctrica del sistema balear. Dado que el sistema peninsular cuenta con la posibilidad de una generación más diversa y económica, la aportación de esta energía supone un ahorro medio diario para el sistema insular del 16%.

En la operación del sistema eléctrico de las Islas, la energía procedente del cable compite en precio en igualdad de condiciones que el resto de la generación que se da en las islas, pero el coste medio de un megavatio hora en el mercado eléctrico peninsular es de 55 euros mientras que en el balear crece hasta los 130 euros.

Aparte de aumentar la competencia en el mercado de generación del archipiélago balear, el enlace tiene un carácter estratégico como garante de la calidad y seguridad del suministro, como lo demuestra el hecho de que, desde su puesta en funcionamiento, en 2012 y 2013, no se han producido cortes de suministro tras incidencias registradas por causas meteorológicas.

Asimismo, Red Eléctrica recuerda los beneficios medioambientales del cable ya que, abunda, la energía que suministra procede de un mix de generación no solo más económico y diverso que el insular sino también más limpio, con una mayor presencia de energías renovables. Esto ha repercutido en una reducción de 285.000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono en su primer año de funcionamiento. Actualmente, más del 60% de la producción eléctrica de Balears procede del carbón.