PSOE y Més arremetieron ayer contra el proyecto de Ley del Suelo aprobado por el Govern que, según el diputado socialista Jaume Carbonero, supondrá "la muerte del suelo rústico y de la disciplina urbanística". Carbonero realizó esta afirmación durante la presentación de las aproximadamente 140 enmiendas que el PSOE presentará al texto, del que dijo además que "no es ya que favorezca la especulación, es que la incorpora".

Tanto el PSOE como Més mostraron su rechazo a la "amnistía urbanística en suelo rustico" que a su juicio supone la posibilidad de legalizar viviendas construidas en estos terrenos, lo que para Carbonero se traduce en que "los infractores pueden hacer lo que quieran en suelo rústico". En este sentido la también socialista Mercedes Garrido, representante del PSOE en el Consell de Mallorca, apostilló que "las aproximadamente 20.000 viviendas en rústico que son ilegales tienen las características para ser comercializadas como viviendas vacacionales, de acuerdo con la Ley de Turismo del Govern, algo que algunas ya lo hacían y que con la Ley del Suelo podrán legalizarse y consolidar esta actividad".

Carbonero calificó la Ley del Govern de "desreguladora y desarrollista", además de una "barbaridad urbanística , chapucera, que no soluciona nada y crea una gran inseguridad jurídica". Afirmó que "a partir de ahora será más barato urbanizar y se podrán clasificar como urbanos espacios que no lo eran", además de la "amnistía a las infracciones urbanísticas".

A ello agregó que los municipios de más de 10.000 habitantes podrán aprobar sus planeamientos sin el control de los Consells, por lo que serán de "peor calidad", y que se "incumplen los artículos básicos de la legislación estatal del Suelo". En este sentido, Mercedes Garrido insistió en que el proyecto de Ley "llega al Parlament tocado de inconstitucionalidad" al chocar con la normativa estatal. Carbonero se mostró convencido de que el PP, en el Parlament, en lugar de arreglar el texto con sus enmiendas profundizará todavía más en los aspectos negativos. "El proyecto de Ley ha llegado al Parlament como un caballo y saldrá como un camello cojo", pronosticó.

Més se expresó en el mismo sentido y apostó por "desterrar el urbanismo a la carta y la especulación con el territorio", además de calificar de "aberración· el que se "premie a los infractores"