El aeropuerto de Palma cerrará las puertas del módulo A durante la temporada de invierno con el objetivo de ajustar la capacidad del edificio terminal al tráfico real de pasajeros. De esta manera, el módulo A permanecerá cerrado durante los meses de menor volumen de tráfico y su operativa se trasladará al módulo C, según informó ayer AENA en un comunicado.

En el módulo A se realizan habitualmente movimientos de llegada y salida de países No Schengen y terceros países, aquellos orígenes o destinos cuyos pasajeros precisan control de pasaporte.

Desde el día de ayer (el cambio se realizó durante la noche del pasado lunes a ayer, martes día 5) el tráfico internacional se operó en el módulo C, llevando a cabo en el mismo los correspondientes controles fronterizos.

Dicha medida se lleva a cabo por tercera vez en la historia del aeropuerto y el cierre no ha coincidido con el cambio de temporada, sino que se ha retrasado una semana debido al aumento de tráfico No Schengen y de terceros países en el mes de octubre. La temporada de invierno comenzó el pasado 26 de octubre y finalizará el sábado 29 de marzo.

Además, el cierre supone un ahorro en recursos energéticos, climatización e iluminación ya que mantienen cerradas todas las pasarelas del módulo, así como sus 17 puertas de embarque.

Esta medida permite dar respuesta a las oscilaciones de tráfico propias de un destino turístico como es Mallorca.