El vicepresidente del Govern, Antonio Gómez, eludió ayer de manera reiterada en el pleno del Parlament contestar respecto a si él y el president del Govern, José Ramón Bauzá, se aplicarán el código ético del PP y pondrán sus cargos a disposición del partido si son citados a declarar como imputados en la querella de UGT. El sindicato les acusa de malversación y prevaricación por la decisión del jefe del Ejecutivo de usar los servicios de la Abogacía de la Comunidad para denunciar al exsecretario general de UGT, por haberle llamado "fascista".

La diputada socialista Pilar Costa, emplazó a Gómez de manera insistente a que le contestara "con un sí o un no" si él y Bauzá se aplicarían el código ético del PP si son citados a declarar como imputados, igual que han hecho otros miembros del partido que fueron obligados a poner sus cargos a disposición de la formación política al ser imputados. Costa no tuvo éxito. La respuesta del vicepresidente del Govern fue un ataque al PSOE sin mencionar el motivo de la pregunta de la diputada ni contestarla.

"Están ustedes instalados en el acoso y derribo al Govern salido de las urnas y en la actitud de que todo vale para conseguir por otras vías lo que no lograron en las urnas", replicó Gómez a Costa. Junto a ello, acusó a los socialistas de mantener "desde el principio" de la legislatura "la estrategia de judicializar la vida política" sin importarles "los procesos judiciales".

"No es serio hacer futurología en el Parlament", dijo a la diputada tras afirmar que los socialistas "manipulan" y utilizan la Cámara balear para "crispar". Junto a ello, instó al PSOE a abandonar los "cuentos de la lechera" y ocuparse de "lo que está sucediendo" en Balears, que es "una lucha titánica de la sociedad" para superar la crisis económica. "Ustedes son los responsables de la situación en la que estamos", acusó a los socialistas en referencia a la crisis. A ello, sumó la "ocultación de facturas" y "sentencias" en "los cajones" por parte del anterior Govern del Pacto que presidía Francesc Antich.

La andanada de Gómez no hizo mella en Costa, quien le recordó que el juez ya ha admitido a trámite la querella de UGT contra el president y el vicepresidente, por lo que "no es futurología". La diputada dedujo que la negativa del vicepresidente a aclarar si Bauzá y él se aplicarán el código ético del PP si son citados a declarar como imputados significa que no lo harán. Además, recordó que la querella de UGT se ha producido porque antes Bauzá puso una demanda a Bravo. "Tiene gracia que nos acusen de judicializar la vida política", ironizó Costa al respecto.

UGT acusa a Bauzá y Gómez de desviar fondos públicos al ordenar a la Abogacía de la Comunidad Autónoma que interpusiera una demanda de protección al honor del president contra Bravo, por llamarle "fascista". Esta demanda fue desestimada por el juzgado de primera instancia 4 y por la sección tercera de la Audiencia de Palma. La querella de UGT, que considera que Bauzá debería haber contratado un abogado particular en este asunto, ha sido admitida a trámite por el juzgado de instrucción 7 de Palma, que ha visto indicios de delito en la conducta de Bauzá y de Gómez, de quien dependen los abogados del la Comunidad.