El auto que dictó el juez Castro no es firme y, por tanto, se puede recurrir. De hecho, fuentes judiciales próximas al caso han asegurado que las defensas tienen previsto recurrir la decisión del magistrado.

Castro pretende con esta decisión que se asegure el pago de la responsabilidad civil que se determinará en la sentencia del juicio del caso Nóos. De momento, el magistrado ha calculado que los perjuicios ocasionados en esta trama económica ascienden a seis millones de euros. Ni Urdangarin ni su antiguo socio, Diego Torres, han aportado el dinero en metálico de la fianza de responsabilidad civil que fijó el juez. En cambio, los dos directivos de Nóos entregaron un listado con las propiedades inmobiliarias que disponían.