La oposición arremetió ayer contra el proyecto de Presupuestos del Govern para el próximo año, incidiendo especialmente en la sanidad respecto a la cual Fina Santiago, diputada de Més, afirmó que las cuentas elaboradas por el Ejecutivo balear representan "un paso más hacia la privatización de la sanidad pública". La prueba de esta supuesta intencionalidad privatizadora, según Santiago, se encuentra en los fondos destinados a la "concertación con entidades privadas ajenas al sistema público de Salud", que pasan de los "94 millones de euros presupuestados para este año a 34 millones", a la vez que el capítulo de personal "sigue bajando".

"En lugar de contratar profesionales, el Govern prefiere la concertación con entidades privadas", insistió Santiago, quien opinó que este incremento "supuestamente servirá para reducir las listas de espera por la vía de la concertación, en lugar de optar por contratar a profesionales en la sanidad pública".

También puso como ejemplo la intención de privatizar el futuro servicio de radioterapia de Eivissa, una cuestión en la que también incidió la diputada socialista Pilar Costa, quien consideró que el Govern deberá explicar el motivo por el que "el único lugar" en el que este servicio sanitario se realizará por la vía privada es Eivissa. "Si el motivo es que considera que de este modo será más eficiente y económico, ¿hará después lo mismo en Son Espases?", advirtió Costa quien emplazó al Govern a dar marcha atrás en esta decisión.

No obstante, el PSOE centró sus críticas a los presupuestos del Govern en que "son insuficientes para cubrir las necesidades de los ciudadanos de Balears y para la recuperación económica", según resaltó el portavoz parlamentario adjunto socialista, Vicenç Thomàs, quien afirmó que las cuentas del Govern se traducirán en la práctica en "nuevos copagos sanitarios", como por ejemplo para el transporte sanitario cuya partida prevista disminuye, lo que significa que "una parte la pagarán los ciudadanos de su bolsillo". A ello agregó que los presupuestos previstos para Sanidad no permitirán atender adecuadamente al elevado número de ciudadanos que está en lista de espera.

Thomàs preguntará hoy en el pleno del Parlament al conseller de Salud, Martí Sansaloni, sobre este asunto. Además, el también socialista Marc Pons, preguntará al conseller de Hacienda, José Vicente Marí, si los presupuestos para 2014 permitirán "reducir el endeudamiento del Govern" y defenderá una moción para exigir al Gobierno central las inversiones estatutarias.

Junto al ámbito sanitario, Fina Santiago sostuvo que, en contra de lo afirmado por el Govern, el "gasto real" en servicios sociales "bajará un 5,9 por ciento", ya que la conselleria de Familia y Servicios Sociales no ha contabilizado como gasto propio la parte que le corresponde del presupuesto de la secretaria general que a principios de 2013 formaba parte de Salud. Así, "el gasto real en 2013 fue de 144 millones de euros y lo presupuestado para 2014 son 135,5 millones, es decir, 8,4 millones menos". El portavoz de Més, Biel Barceló, acusó al Govern de "maquillar los datos para hacer creer que aumenta el gasto social".

Frente a estas críticas, la portavoz parlamentaria popular, Mabel Cabrer, sostuvo que los presupuestos del Govern son "los del cambio de ciclo económico" y suponen una "ruptura con el pasado". Agregó que estas cuentas servirán para controlar el déficit, pagar deuda bancaria y "seguir reduciendo el gasto en empresas públicas".