En un vuelo procedente de Argel llegaron en la tarde de ayer a Mallorca 8 niños y niñas saharauis de edades comprendidas entre los 9 y los 11 años para participar en el proyecto Madrassa que promueve la asociación Escola en Pau. Los pequeños serán acogidos por familias solidarias de distintas localidades de la isla que se han comprometido a cuidarlos y atender a su manutención, estudios y necesidades emocionales como si se tratara de sus propios hijos. Se les respetará su religión y tradiciones culturales. Al mismo tiempo, las familias realizarán un acto de hermanamiento con sus familias naturales que viven en los Campamentos de Refugiados del Sahara Occidental.

La llegada de estos pequeños supone que en Mallorca estén en estos momentos 30 niños y jóvenes saharauis que durante el curso 2013-2014 participarán en el ´Proyecto Madrassa´ que nació en Balears hace 11 años, y que se ha extendido por toda España.

El recibimiento realizado por las familias a los niños en el aeropuerto fue muy emotivo. Entre las receptoras se pudo ver a la portavoz y secretaria general del PSIB-PSOE, Francina Armengol, que acoge a un niño y una niña del Sáhara. Armengol lleva años promoviendo la solidaridad con los niños saharauis, ya que durante varios veranos ha acogido niños procedentes de los campos de refugiados del Sahara Occidental.

Resultó muy emocionante ver la alegría de los niños cuando se fundían en abrazos con los que serán sus familias adoptivas de Mallorca durante todo el presente curso escolar.

El éxito de este proyecto solidario nacido en Mallorca ha provocado que ya sean 17 las asociaciones que lo llevan a cabo y faciliten el acceso a la formación académica a casi 200 estudiantes procedentes de los campamentos de refugiados del Sahara.

Conservar sus raíces

La estancia de los niños y jóvenes durante un año no impedirá que sigan cultivando sus raíces culturales. Por este motivo, el Proyecto Madrasa contempla que los estudiantes procedentes de Sahara asistan semanalmente a clases de lengua y cultura árabe, y regresen a los Campamentos de Refugiados en las vacaciones de verano para pasar el mayor tiempo posible con sus familias.

Por otra parte, las familias acogedoras se encontrarán mensualmente en una "Trobada", lo que les permitirá mantener la cohesión del grupo y compartir experiencias enriquecedoras. Asimismo, sirve para que los niños puedan dialogar y jugar con sus compañeros.

Escola en Pau cuenta con un equipo de voluntariado altamente cualificado que facilita el apoyo a niños y familias tanto en el ámbito de la convivencia como en la orientación y apoyo en los estudios. El Proyecto Madrassa se financia con la ayuda de la Direcció General de Cooperació, cuotas de socios y donativos de particulares.