Si la conselleria de Educación apuesta por el inglés, que apueste. Pero que lo haga desde el principio y tenga en cuenta ya el primerísimo peldaño: la formación de los profesores del futuro. Eso reclaman los estudiantes de 3º del Grado de Educación Primaria (antes conocido como Magisterio) de la Universitat que no han podido elegir la especialidad de Inglés. A las once de la mañana del día 18 de septiembre se abrió el proceso para adjudicar las 110 plazas de Inglés (55 por turno), y de las otras especialidades, según la nota del expediente académico. A las 11 y 3 minutos el Inglés ya estaba copado.

Critican la falta de previsión

Los excluidos pueden optar por Educación Musical, Educación Física, Audición y Lenguaje, y Necesidades Especiales; pero en plena fever por el TIL y el B2 la mayoría quiere especializarse en Inglés. A su entender, Educación debería haber previsto cuestiones como ésta si el objetivo es realmente potenciar la enseñanza de la lengua inglesa. Tampoco se olvidan de que la consellera Camps se enteró en la ceremonia de graduación del curso pasado (por las protestas de los que recogían su título de Magisterio) de que su departamento no reconocía la acreditación del nivel B2 que les había acreditado la UIB. Camps y Llorenç Huguet firmaron un convenio dos días después para que la CAIB también reconociera la habilitación que da la UIB (requisito para obtener el título universitario).

Las pruebas de evaluación del TIL

Mientras estos futuros profesores se quejan de que Educación no ha pensado en su formación como parte del plan para potenciar la enseñanza del inglés, hay directores que critican la precipitada puesta en marcha de las pruebas de evaluación de las competencias lingüísticas de los alumnos de Primaria que este año estrenarán el TIL. Los colegios ya saben quiénes han sido los 50 escogidos que participarán en la muestra (según Educación la elección ha sido aleatoria) y algunos de los que han quedado excluidos respiran aliviados. Aseguran estar a favor de que se hagan pruebas, pero les parecía un fastidio que tras tres semanas de huelga los alumnos tuviesen que volver a perder clase para hacer unas pruebas confeccionadas a la carrera. Por cierto, el Institut d´Avaluació i Qualitat del Sistema Educatiu (IAQSE) ya ha publicado el nombre de los 27 profesores que se encargarán de corregir las más de 5.000 pruebas que se harán. La tarifa: a euro por prueba corregida.

Menorca: los expedientes X

Estamos esperando la participación de Mulder y Scully en el caso de los expedientes de Maó, que esta semana ha dado una vuelta de tuerca con las nuevas notificaciones que han recibido los directores cambiando la tipificación de los hechos de los que se les acusa. Las notas han llegado a los afectados tres meses después de que se hiciera pública la suspensión y dos meses después de que la conselleria de Educación se comprometiera con los docentes a instar al instructor a acelerar al máximo proceso. Las nuevas noticias han reavivado los ánimos de buena parte de la comunidad educativa y han echado más leña al fuego y un nuevo motivo para que la huelga del próximo día 8 vuelva a paralizar las clases. Sería interesante ver qué porcentaje de directores secundaría el paro si no estuviesen obligados a permanecer como servicios mínimos junto al secretario.

FAPA reparte solidaridad en forma de mochilas y rotuladores

La federación de asociaciones de padres de alumnos, FAPA, en colaboración con las Cooperatives d´Ensenyament, ha cerrado esta semana (con mucho éxito) su campaña de Motxilles Solidàries, que ha recogido más de 240 mochilas donadas además de material escolar diverso para hacérselo llegar a las familias que lo necesitan. FAPA ha quedado tan satisfecha (han participado muchas entidades que han aportado material nuevo) que han decidido continuar con otra campaña solidaria. Que hay familias que por lo visto aún no han notado que España ha crecido un 0,1%.