El bochornoso espectáculo de esta semana en la Audiencia ofrecido por agentes de la Policía local de Palma, asistiendo de uniforme y demás parafernalia al juicio por abuso de autoridad de varios compañeros, corrobora la vergonzosa situación que desde hace años reina en este cuerpo, sin que sea toda achacable a la época de don José María Rodríguez. Con el escándalo de las oposiciones amañadas todavía a la vuelta de la esquina, en lugar de mostrar un poco de ejemplaridad los hay que van de listos y añaden leña al fuego, por supuesto, sin que ningún mando ponga orden. En cuanto al alcalde, si Mateo Isern pretende algún día aspirar a tronos más suntuosos que la silla de Cort, debería empezar a cambiar discursos estrella por alguna actuación creíble. Suerte que en la sala los magistrados han puesto las cosas en su sitio, aparte de las pistolas.

A buen seguro estos ´hombres de Harrelson´ hubiesen protagonizado un sonado capítulo el día de los incidentes en Manacor con José Ramón Bauzá, cuando éste fue acorralado por decenas de personas mientras se dirigía a la sede del PP local, en mayo de 2012. A raíz de conocerse la imputación de varios concejales nacionalistas manacorins por estos hechos, ha salido a la luz que el "honorable presidente de la Comunidad Autónoma" prestó declaración judicial el 12 de diciembre de dicho año. Hay costumbres tan arraigadas que cuesta olvidarlas incluso en los juzgados. Hasta 2011 los presidentes baleares recibían el tratamiento de Muy Honorable, pero llegó Antich y por ley lo dejó en "señor presidente" a secas.

Si finalmente le imputan por la querella de UGT, Bauzá ya sabe pues qué se siente estando ante su señoría -según consta que lo hizo en la citada declaración, llamativamente escrita a mano-. Solo que no es lo mismo hacerlo entonces como testigo, que como hipotético imputado.

Rememorando lo ocurrido esa noche en Manacor, Bauzá afirmó que llegó sobre las 20,30 o 21 horas: "Al bajarme del coche, la gente nos interceptó. Estábamos rodeados". El presidente recordó el clima de fuerte tensión del momento, teniendo que entrar escoltado a las dependencias del PP local. "Nos tiraron cosas, pero no me alcanzó ningún objeto", aseguró el presidente, quien ha renunciado a reclamar la indemnización que pudiera corresponderle por los daños y perjuicios sufridos.

Tanto Més como Esquerra Republicana le acusan ahora de mentir por haber dicho al juez que "había gente con palos, barras y varillas de hierro". Veremos cómo termina este asunto.

Ciencia sí, Cienciología, no

La portavoz del Govern aparcó ayer su habitual afición a las respuestas-frontón con los periodistas, y por poco da un titular-bomba, mucho más agradecido. Nuria Riera anunciaba la impartición de cinco másters de enseñanza oficial en la UIB aprobados por el consejo de gobierno, entre ellos el "máster en Cienciología..." (es de Ciencia y Tecnología Química). Al ver las caras de sorpresa, la consellera se percató del lapsus -"uy, perdón"-, y nos libró de una clase magistral de Tom Cruise sobre cómo se comen la placenta los seguidores de la secta que aglutina a los más famosetes de Hollywood.