La portavoz adjunta del grupo popular en el Parlament, Margalida Prohens, consideró ayer que "no son comparables" las cifras de asistencia a las movilizaciones en Palma a favor o en contra del TIL ya que "son dos temas diferentes". Prohens se refería a la gran diferencia entre la manifestación contra el TIL en la que participaron 100.000 personas y la concentración a favor que reunió el domingo en la Plaza Mayor de Palma a tan sólo 1.500 personas. Agregó que "ni el Govern ni el PP tienen nada que ver" con la organización de estos actos.

Así, el PP no aplicó en esta ocasión la tesis de la mayoría silenciosa que no se manifiesta que sí utilizaron algunos de sus cargos en la gran manifestación en contra del TIL. Lo que sí repitió fue la apelación al respaldo de los "casi 200.000 votantes" que dieron su refrendo al PP balear en las urnas. En este sentido, consideró que "lo que refuerza el TIL no son las concentraciones que pueden haber, sino el programa electoral que fue votado" por los ciudadanos que apoyaron al PP en las autonómicas de 2011 en donde se encontraba el "trilingüismo" en la educación.

"El Govern toma nota y respeta cualquier concentración", dijo Prohens quien, sin embargo, afirmó que "el proyecto de trilingüismo no tiene marcha atrás". En cuanto a la asistencia del presidente del PP de Palma, José María Rodríguez, a la concentración del domingo a favor del TIL, afirmó que la participación en estas movilizaciones es "a título particular" y que ella misma no asistió y está "a favor del trilingüismo".

Frente a esta opinión, el diputado socialista Cosme Bonet resaltó el "escasísimo apoyo social" que demostró la asistencia a la concentración a favor del TIL en Palma, mientras que el mismo domingo una protesta en Menorca exigiendo que se levantaran los expedientes abiertos a tres directores de centros educativos congregó a 1.600 personas. Bonet, aplicando los argumentos que utilizaron cargos del PP con la manifestación en contra del TIL, ironizó afirmando que la asistencia de 1.500 personas a la concentración a favor supone "que sólo un 0.1% de la población balear apoya el TIL", por lo que emplazó al Govern a "retirar el decreto de trilingüismo y empezar a negociar en serio con la comunidad educativa".

Más duros en sus expresiones se mostraron Antoni Alorda y David Abril, diputados de Més, quienes afirmaron que en lo que se refiere a la educación "la secta del PP se ha instalado en una kale borroka fanática con corbata y gomina". Los diputados de la coalición efectuaron estas declaraciones tras explicar la moción que defenderán hoy en el pleno del Parlament para "arreglar" el conflicto educativo "llegando a consensos". Sin embargo, Prohens consideró que los términos usados por Més en la moción son "de vergüenza ajena" y "propios de grupos antisistema" al usar expresiones como la de "dictadura".