Los comités de la huelga de docentes intentaron ayer desbloquear la negociación con la conselleria de Educación poniendo sobre la mesa la propuesta de realizar un referéndum en los centros escolares sobre la implantación del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL), que fue rechazada por los representantes del Govern. La falta de avances en la reunión celebrada ayer provocó el que ambas partes se citaran para retomar la negociación para el próximo lunes por la tarde.

La idea de los representantes de los profesores era dejar que fueran estos últimos los que expresaran su opinión sobre el TIL, mediante una votación que debería organizar la propia Conselleria, y en la que se les dejaría escoger entre tres opciones: la primera es la aplicación del TIL como quiere el Govern, con carácter voluntario solo en Secundaria; la segunda como quieren los sindicatos, es decir, voluntario en todos los cursos; y una tercera opción nueva, que sería que su implantación fuera solo obligatoria en Educación Infantil. La idea, sin embargo, fue rechazada por el Ejecutivo balear.

Por contra, el secretario autonómico de Educación, Guillem Estarellas, destacó que la propuesta que la Conselleria había hecho era que se reanuden las clases a partir del lunes, alegando que así se evitaban perjuicios para los alumnos, pero manteniendo abiertas las negociaciones, al tiempo que insistió en subrayar que en su opinión resulta incomprensible que se convoque una huelga indefinida por aumentar las clases que se impartirán en inglés. Según Estarellas, el hecho de aplazar los contactos hasta el próximo lunes es para que las partes tengan tiempo de reflexionar.

Por su parte, el portavoz de la Asamblea de Docentes, Guillem Barceló, lamentó la negativa de la Conselleria a realizar el referéndum, y consideró que conocer la opinión del profesorado debería ser algo elementar en una sociedad democrática. Igualmente, aseguró que la Conselleria no cede absolutamente en nada por lo que a la aplicación del TIL se refiere y admitió que tras la reunión de ayer los representantes del profesorado salían "con las manos vacías".

En el cruce de críticas, Estarellas señaló las dificultades para avanzar debido a que los comités de huelga condicionan cualquier propuesta al posterior respaldo por parte de la asamblea de profesores, algo a lo que Barceló respondió recordando de nuevo que se trata de normas básicas del sistema democrático.

En el único punto en el que se registró un cierto consenso es en la petición de los representantes de los profesores de que el dinero que se va a descontar de las nóminas por la huelga se destine a los programas sociales de la Conselleria, como las ayudas para comedor. La respuesta del Govern es que esas cantidades se emplearán para los diferentes gastos de Educación, aunque asegurando que se dará prioridad a los de carácter social.