El debate que se celebró ayer en el Club DIARIO de MALLORCA, entre miembros del PP y representantes de los docentes, sirvió para escenificar el radical enfrentamiento entre ambos y la dificultad para encontrar puntos de acercamiento. Las dos partes reiteraron los argumentos que han desplegado desde que comenzó el conflicto educativo con la huelga de los profesores en contra del TIL y de la política educativa del Govern de José Ramón Bauzá, a la vez que aprovechaban para lanzarse acusaciones jaleadas o abucheadas en cada caso por un público que abarrotó el salón de actos y que estaba formado mayoritariamente por miembros del PP.

Cargos del partido, diputados, numerosos directores generales del Govern, jefes de prensa de las distintas conselleries, representantes populares de la Part Forana y militantes llenaban buena parte del aforo en una demostración de apoyo al Govern. "Ha habido toque de corneta", comentaba alguno ante la llamativa presencia popular en referencia a indicaciones para acudir al acto. Por comparación, las camisetas verdes quedaban diluidas. El público acentuaba el ambiente de crispación, aplaudiendo o increpando según quien interviniera.

En la mesa, los diputados del PP Marga Prohens y Antoni Camps; el director del Institut d´Avaluació i Qualitat del Sistema Educatiu (IAQSE), Rubén Quesada; el secretario general del Stei, Biel Caldentey; el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Toni Baos y Miquel Àngel Tortell, de la Asamblea de Docentes. El título del debate: "Educación: ¿piedra angular de la sociedad o instrumento de la lucha política?". El moderador, Lluís Amengual, dividió en tres partes el debate, comenzando por la evolución de la educación en los últimos años, seguido de propuestas para solucionar la situación de la educación y, por último, qué se puede hacer para acabar con la huelga y la parálisis de los centros en Balears. Al final, esta última cuestión marcó todo el debate.

La popular Marga Prohens abrió el fuego recordando que en los últimos años ha habido dos leyes educativas del PSOE y una del PP "que no se aplicó". El resultado, según dijo, ha sido que "España está a la cola de Europa en cuanto a fracaso escolar y Balears está a la cola de España", a la vez que lamentó que "en 30 años no se ha logrado un pacto de Estado" que de estabilidad a la educación. Antoni Camps y Quesada incidieron en el mismo argumento.

Los representantes de los profesores también lamentaron los constantes cambios en las leyes educativas, aunque dejaron claro que la solución no es el TIL. Así, Baos incidió en la elevada ratio de alumnos por aula, la falta de inversiones o las condiciones laborales de los docentes, añadiendo los recortes y la reducción del número de profesores, argumentos que fueron compartidos por Caldentey y Tortell, que se mostraron de acuerdo en la necesidad de "un pacto social y político".

Tras sobrevolar con cuestiones sobre la conexión entre al educación y el mercado laboral o la repercusión que ha tenido la inmigración en las aulas, el mayor enfrentamiento se produjo al llegar al conflicto actual y la huelga de profesores. Ambas partes se culparon mutuamente de la falta de acuerdo en la negociación.

Los representantes del PP reiteraron sus acusaciones de que la protesta no se debe a la introducción de "tan sólo dos o cuatro horas más de inglés a la semana", sino al deseo de inmersión lingüística catalana, mientras los representantes de los docentes recordaban las propuestas que han hecho a la Conselleria sin que ésta las aceptara, además de acusar al Govern de José Ramón Bauzá de no haberse sentado a negociar hasta el último momento, en vísperas ya de la huelga.