Los padres y los profesores mallorquines están poniendo en práctica toda una serie de estrategias para poder resistir durante esta huelga indefinida del sector educativo. Los docentes están realizando rotaciones en los servicios mínimos con el objetivo de que toda la plantilla de los centros trabaje algún día a la semana para recibir una parte del sueldo. Mientras, los padres impulsan asambleas de las asociaciones de padres y madres (APIMA) para decidir no llevar a los niños al colegio con el objetivo de que los profesores vayan a trabajar y cobren, pero los centros sigan paralizados.

La mayoría de agrupaciones de progenitores consultadas explicaron que han optado por no llevar a sus hijos al colegio los jueves y viernes. Ellos lo denominan como "jornadas con la escuela vacía". Entre ayer y hoy gran parte de APIMAs someterá a votación apoyar a los profesores con esta medida. El objetivo es que ninguna aula acumule más del 50% de sus alumnos. Al no llegar a este porcentaje, los maestros no están obligados a impartir la materia del curso. Acuden a su puesto de trabajo, cobran su jornada, pero la actividad en el centro docente es prácticamente inexistente.

El lunes la APIMA de Esporles acordó no llevar los niños a clase por una amplia mayoría. La pasada semana ocurrió lo mismo en Porto Colom, Manacor, Campos y en la casi totalidad de municipios y colegios de Palma. Las agrupaciones de padres, durante estas semanas de huelga, se reúnen de forma semanal para acordar el apoyo a los maestros. Durante las jornadas de escuela vacía en colegios de la part forana solo han contado entre un 2,5% y un 7% de sus alumnos.

Por otra parte, los profesores están utilizando fórmulas de resistencia durante la huelga que ya dura más de tres semanas. "El Govern creía que al imponer unos servicios mínimos leoninos nos castigaba. En realidad nos está haciendo un gran favor". Las frases son de un profesor de secundaria pronunciadas el pasado lunes. Los directores de los centros escolares son los encargados de fijar los servicios mínimos y en la casi totalidad de ellos se están haciendo turnos. De esta forma, la totalidad de la plantilla está entre uno y dos días a la semana de servicios mínimos, lo que les da un balón de oxígeno económico. Hay que tener en cuenta que en los colegios de primaria el 30% de la plantilla debe estar de servicios mínimos. En los institutos de secundaria solo es el 25%.

Miquel Àngel Tirado, director del IES Santa Margalida, explicó que ha optado por la fórmula del voluntariado. Los profesores que quieren estar de servicios mínimos lo solicitan el día anterior. Tirado admitió que en su centro es del todo imposible avanzar materia, tanto por la falta de profesores como de alumnos.

Pilar Prohens, directora del instituto Mossèn Alcover de Manacor comentó que el claustro de profesores acordó no impartir materia. En este centro de Manacor se han decidido por un sistema del todo democrático a la hora de elegir a los profesores de servicios mínimos. Los interesados colocan su nombre en una urna y la directora se encarga de repartirlos.

Antònia Serra, directora del instituto Damià Huguet de Campos, relató que en su centro realizaron un sorteo el primer día y los días siguientes se sigue el orden alfabético para los turnos.

Agradecimiento de los docentes

La Assemblea de Docents emitió ayer un comunicado para agradecer a las familias el apoyo recibido. En él relatan que el Govern "busca el desgaste y dividir la unidad de acción" y que están haciendo todo lo que está en su mano para que vuelva la normalidad y se pueda impartir "la educación de calidad que nuestros alumnos se merecen". La nota pública agradece la "paciencia, comprensión y apoyo" en estas jornadas de huelga y apuntan su deseo de volver cuanto antes a las aulas.

Por otra parte, la Assemblea de Docents anuncia a los padres que ha solicitado al Govern que destine lo que se ha ahorrado en sueldos por la huelga a ayudas de comedor, transporte y libros.