Los expertos en traumatología coinciden en que una operación de cadera como la practicada ayer al Rey no es una intervención sencilla, especialmente después de detectarse una infección en el tejido.

"El riesgo de una reprótesis (implantación de una segunda prótesis en el mismo lugar) es mucho más elevado", señalaron los doctores Miquel Rubí, jefe de Traumatología del Hospital de Son Espases, y Diego Salinas, especialista de cadera de la Clínica Juaneda. Pese a ello, califican al doctor Cabanela, el cirujano que operó al Jefe del Estado, como una autoridad mundial en cadera y confían en que el monarca podrá recuperar su actividad normal.

La principal preocupación es la infección del tejido que obligó a volver a intervenir la cadera del Rey. Sobre esta cuestión, el doctor Rubí señaló: "Una infección del tejido alrededor de una prótesis puede producirse por varios motivos. Uno de ellas puede ser por culpa de la propia prótesis de cadera; la segunda causa que puede producir la infección es un contagio en el quirófano. La tercera opción, la más probable en el caso del Rey, es que la infección le haya llegado a la prótesis por el riego sanguíneo desde otra dolencia".

Salinas recordó que se han producido infecciones en prótesis de rodilla o de cadera a consecuencia de una caries: "Las bacterias que provocan las infecciones encuentran un lugar ideal para cobijarse cerca de las prótesis al ser un elemento ajeno al cuerpo. Por todo ello, es fundamental realizar una limpieza a fondo de todo el tejido infectado". El traumatólogo de la Clínica Juaneda apuntó que cuando se acomete esta limpieza a fondo para implantar una segunda prótesis se reduce el tejido y el hueso y aumenta la complejidad de la intervención quirúrgica. En concreto, el porcentaje de éxito está entre un 91% y un 94%, según señaló Salinas. En cambio, el porcentaje de rechazo por infección en una primera prótesis no llega al 2%.

El jefe de Traumatología de Son Espases, Miquel Rubí, comentó que en el hospital de referencia, ya sea procedentes de otros centros hospitalarios públicos o, incluso, privados, se operan unos 110 pacientes de cadera al año. De todos ellos, unos 12 necesitan implantar una reprótesis en la zona.

Rubí recordó que este tipo de operaciones son bastante habituales y apuntó que el "medio ambiente" de los quirófanos es fundamental para evitar las infecciones durante las intervenciones quirúrgicas en las prótesis de cadera. La edad es un obstáculo que los doctores Rubí y Salinas pusieron de manifiesto. El Rey tiene 75 años, lo que complica un poco más la operación.

Intervención en dos tiempos

Los traumatólogos consultados por este periódico relataron las dos posibilidades de intervención. En el caso del Rey apuntaron como la más probable la llamada intervención en dos tiempos. En palabras del doctor Rubí consiste en "quitar la prótesis vieja y colocar una de temporal, conocida como separador de cemento, que está impregnada de antibiótico". "Una vez implantada -añadió- la prótesis provisional y erradicada la intervención se sustituye por una reprótesis en una nueva intervención quirúrgica".

El doctor Salinas explicó que el separador de cemento articulado "tiene el objetivo de mantener la longitud y la estabilidad de la cadera hasta que se pueda realizar la nueva operación para implantar la prótesis definitiva". El traumatólogo de la Juaneda puso un ejemplo automovilístico para explicar las funciones del separador de cemento: "Es como un vehículo que pincha una rueda y se le coloca una de repuesto provisional. Esta rueda nos servirá para finalizar el trayecto y llegar a casa, no para realizar un viaje largo. El separador de cemento tiene una función similar en las caderas, con la ventaja que lleva antibiótico que ayuda a combatir la infección".

Análisis de tejido al instante

Uno de los aspectos fundamentales de las intervenciones de cadera, según narraron los doctores Salinas y Rubí, es el análisis inmediato del tejido infectado. En este caso, cuando el Rey estuvo en la mesa de operaciones, probablemente se le abrió la cadera para extraerle la prótesis infectada. En ese momento se recogieron muestras de tejido y se enviaron a analizar al laboratorio de anatomía patológica del hospital. Los cirujanos esperaronn los resultados en el quirófano con el paciente anestesiado y con la cadera abierta.

Por vía telefónica o mediante internet les enviaron los resultados del análisis al quirófano. Según el tipo de bacteria que provocó la infección se decidió si implanta una reprótesis de forma directa o, por el contrario, se practicar la operación en dos tiempos, lo que implica la colocación de un separador de cemento con antibiótico. Diego Salinas comentó que por este motivo se ha dado un plazo tan amplio de recuperación (de dos a seis meses), ya que hasta analizar el tejido no se podrá tomar la decisión del tipo de prótesis a implantar al Rey Juan Carlos.

Los doctores Rubí y Salinas son dos reconocidos especialistas en traumatología de rodilla y cadera en Balears. Ambos destacaron la importancia en este tipo de operaciones del doctor Miguel Cabanela, cirujano que ha operado al monarca. "El Rey puede estar tranquilo. Está en manos de uno de los mejores cirujanos de cadera a nivel mundial", afirmó Salinas. Rubí apuntó que se trata de una "de las autoridades en operaciones de cadera de prestigio internacional".

Ambos apuntaron que confían que el Rey podrá recuperar su actividad normal después de la operación y el periodo de recuperación. Eso sí, deberá permanecer una semana hospitalizado.