Los llamamientos al sentido común y al diálogo en el conflicto educativo crecen cada día y llegan ya desde entidades y personalidades que no están directamente relacionadas con el mundo educativo. Ayer el obispo Javier Salinas i Viñals se sumó a esta lista de peticiones de seny al publicar una entrada en su blog hablando sobre la situación de la enseñanza y pidiendo que se establezca un diálogo entre las partes y que se valore el papel de los docentes y de las familias. Cree que si las partes no hablan y llegan a un acuerdo "a la larga será un sufrimiento para todos".

El hecho de que el obispado se signifique de esta manera en una cuestión de este calado ha sorprendido en la isla por ser algo bastante novedoso, tras años de silencio de esta institución sobre aspectos sociales y políticos polémicos.

El obispo comienza su texto indicando que la escuela es uno de los lugares capitales de la formación de la persona y que los padres confían en la institución escolar para que instruya y eduque a sus hijos. Y por eso, sostiene monseñor Salinas, "el elemento clave para que todo vaya adelante es la participación decidida de los docentes: sin ellos no puede haber escuela". Cree que el momento actual es "difícil" ya que la huelga "ha paralizado una parte del sistema escolar".

La base de la que parte el prelado es de que "todos" quieren "la mejora de la educación, la superación del fracaso escolar y la incorporación de nuevos conocimientos y nuevas habilidades lingüísticas". Prosigue dando un voto de confianza al Govern en cuanto a sus intenciones respecto a la aplicación del decreto del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) al decir que "aquellos que tienen responsabilidad política han diseñado una ley que intenta llevar adelante una reforma de la escuela que ayude realmente a formar a las personas teniendo en cuenta los desafios del mundo presente".

Entiende que toda reforma "siempre entraña dificultades" y por eso "no extraña la conflictividad". No obstante, introduce un matiz para aplaudir la figura de los profesores: "Pero cabe subrayar que los docentes son una pieza fundamental en el proceso, y también las familias que confían sus hijos".

Monseñor Salinas continúa en esta línea al recordar que los profesores "tienen la experiencia educativa como elemento de discernimiento sobre lo que es necesario hacer". Concluye: "Y esto se ha de valorar". De esta manera, el obispo insta a la conselleria de Educación a escuchar la opinión de los profesores. El profesorado ha denunciado varias veces que su voz no ha sido atendida ni se les ha consultado sobre cómo aplicar el TIL, uno de los principales motivos de crítica al sistema planteado.

Para la máxima autoridad eclesiástica de la isla "el problema" se da "cuando esta experiencia de los docentes no conecta con las leyes que legítimamente hay que cumplir y llevar adelante". Por eso, insta a buscar formas de diálogo para encontrar "un camino común", poniendo en el centro el interés más grande: "El bien de los alumnos".

El obispo reconoce que "no conoce" todas las dimensiones del conflicto y asegura que el tema le provoca "muchos interrogantes y preocupaciones", de lo que sí se da cuenta con claridad es "de las consecuencias" de la situación actual. Por ello, hace un llamamiento a "iniciar de nuevo el diálogo", algo que entiende que será "difícil", pero que cree que es "el único camino para encontrar una situación".

Por eso, concluye, su propuesta (dentro del limite de sus competencias, "pero desde un convencimiento del valor fundamental de un fuerte compromiso educativo", matiza), es "insistir a todas las partes implicadas en que es necesario comenzar de nuevo el diálogo". De lo contario, aventura, "a la larga será un sufrimiento para todos, sobre todo una pérdida para los alumnos y las familias".