En plena Marea Verde empiezan a aflorar rumores de pique entre los sindicatos y la Assemblea de Docents, en el sentido de que los primeros se sienten algo desplazados por el éxito que está cosechando la segunda con las movilizaciones de profesores y las ingentes adhesiones de padres, sobre todo en la Part forana. Los responsables de uno y otro bando quitan hierro a las habladurías y emplazan a centrarse en lo importante: Resistir.

Otro runrún aseguraba ayer por las redes sociales que los futbolistas del Barça Oleguer, Puyol y Fàbregas habrían ingresado mil euros cada uno para la causa de los huelguistas, a través de la llamada caja de resistencia, pero la donación fue desmentida oficialmente por la Assemblea.

Chismes aparte, Lluís Llach se ha dejado fotografiar enfundado con la camiseta verde que estos días inunda las calles de la isla, la misma que se puso el lunes una profesora de Ciencias Naturales del IES Felanitx apellidada Soler. Exactamente, hermana de la consellera de Medio Ambiente del Consell de Mallorca y dirigente del PP balear.

En Porreres, la esposa del presidente del PP local, Mateu Suñer, profesora del Instituto de la localidad, también figura entre las docentes que hicieron huelga esta semana y a los que la consellera Juana María Camps tendrá que descontar los 100 euros diarios de rigor. Por cierto, que Suñer es el gerente del Ibisec, empresa pública dependiente de la conselleria de Educación. Y en Inca, ayer un exconcejal del PP en la pasada legislatura hacía cola para comprarse también la camiseta verde de protesta contra el TIL, y eso que no es profesor, sino experto en números.

Siguiendo esta ronda, encontramos a un miembro de la cúpula del PP que, previa petición de anonimato, se lamenta sin rodeos de "la cabezonería" del líder supremo José Ramón Bauzá en este asunto del Tratamiento Integral de Lenguas (TIL), reproche que hace extensivo al colectivo docente. Por la "intransigencia de uno y de otros", sostiene este alto cargo ´popular´, hemos llegado a la actual situación. Biel Serra, el alcalde de sa Pobla, bajó ayer de su despacho a la calle y megáfono en mano -al estilo Mateo Isern ante los funcionarios rebotados por los recortes- reclamó diálogo al Govern de su partido, para desbloquear la huelga y que los niños puedan volver a clase.

"El único que quiere esta huelga es Bauzá, porque se piensa que le sacará rentabilidad", critica Antoni Pastor, otro alcalde que fue del PP antes de ser expulsado oficialmente por discrepar del presidente en materia lingüística.

El diputado determina la idoneidad para poder ser profesor

La Assemblea de Docents le debe mucho a Antoni Camps, el diputado menorquín del PP que se ha cubierto de gloria al anunciar que habrá ´listas negras´ de los profesores huelguistas. Al ´disparar´ con semejante vocabulario contra el profesorado, ha logrado sumar adeptos a la causa que él detesta. Ayer en su cuenta de Twitter tachó de "violento, antidemocrático y fascista" a Guillem Barceló, portavoz de la Assemblea que el martes en el Parlamento le llamó a su vez "fascista" a la cara. Camps fue más allá, y sentenció que una persona como Barceló "no puede ser educador". Con la influencia que tiene este diputado sobre Bauzá, quizás el Govern prepare otro decreto-ley, en este caso para apartar de la función pública a los docentes incómodos.

Entretanto, la diputada ´popular´ Ana María Aguiló -otra con la que están encantados los huelguistas- recibió ayer un tirón de orejas por dedicarse a ´tuitear´ en horario laboral. Aguiló se jactaba de que en el segundo día del paro había descendido el seguimiento de profesores ´rebeldes´, cuando un internauta llamado Miquel Seguí le preguntó "¿y usted qué hace en Twitter en horas de trabajo? ¿También hace huelga?" Ofendida, la diputada se creció: "¿Y según usted, cuál es mi horario de trabajo?". Astuto, el interlocutor le restregó entonces que a esa hora Aguiló debería estar reunida en una comisión parlamentaria. "Aprovecho los momentos en los que no se habla", se defendió la conservadora, para acto seguido denunciar un intento "de intimidarme y hacerme callar". De nota.