El turismo extranjero va viento en popa, pero ¿cómo evoluciona el turismo español? Pues mal, gracias. Tras un nefasto 2012, en el que el único tipo de viaje que creció (según el Instituto de Estudios Turísticos) fueron las "visitas a familiares y amigos", los españoles han seguido recortando gasto turístico. Y así volverá a ser en 2014, cuando España permanecerá sumida en máximos de paro, crecimiento económico nulo y caídas salariales generalizadas que invitan poco a irse de vacaciones. Eso, que es un drama para la costa peninsular, no lo es tanto para Mallorca, menos dependiente de los madrileños que cogen el coche para bañarse en la playa más cercana. De ahí el lleno en la isla, pese a un dato abrumador que da la gerente de los hoteleros, Inma de Benito: el turismo español en la isla ha caído otro 22% este año. Sigue la debacle nacional.