Hoy empieza todo. Un total de 164.665 alumnos se incorporan hoy a las aulas en el inicio escolar más crispado y anormal de los últimos tiempos, con un nuevo modelo lingüístico a aplicar y muchas dudas sobre cómo hacerlo (e incluso conatos de rebelión), y con una huelga indefinida en marcha a partir del lunes.
La protesta sigue adelante tras el fiasco en la mesa sectorial de ayer, convocada por la conselleria de Educación; un intento de negociación ´in extremis´ que únicamente logró que ANPE, el único sindicato de la escuela pública que no se había sumado a la huelga, finalmente decidiera adherirse a la convocatoria junto a STEI-i, CCOO y FETE-UGT. Una hora antes, la consellera de Educación, Joana Maria Camps, aseguraba que por su parte la vuelta al ´cole´ es "normal", y garantizaba a los padres que pueden llevar a sus niños a los centros "con total tranquilidad". Camps cree que los servicios mínimos fijados (impugnados por los sindicatos al verlos abusivos) "se garantiza el derecho a la educación".
La reunión entre los sindicatos, Camps, el secretario autonómico, Guillem Estarellas, y el director general de Recursos Humanos, Bartomeu Isern, duró hora y media. Aparte de otros aspectos que ya se habían propuesto y que son de obligada negociación (como la convocatoria de oposiciones), la Conselleria ofreció la posibilidad de pactar el calendario de aplicación del decreto del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) a partir del próximo curso. Ya lo había dicho Camps momentos antes a la prensa: "El TIL no se retirará". Cab recordar que para garantizar su aplicación el curso que hoy empieza, el Govern aprobó un decreto ley urgente para sortear la suspensión dictada por el TSJB.
Hoy arranca el curso, y tanto los sindicatos como la Assemblea de Docents y la federación de asociaciones de Padres (FAPA) se han propuesto que, por más que lo diga la consellera, no sea una jornada normal. El plan es hacer concentraciones frente a las puertas de los centros antes del inicio de la jornada lectiva, además de vestir la reivindicativa camiseta verde (ayer la Plataforma Crida agotó las 2.000 existencias disponibles en menos de una hora y media), y empapelar fachadas y paredes con lazos por el catalán, y carteles con lemas como "Teniu el poder, però no la raó". La federación de APAS ha solicitado a la Defensora del Pueblo que venga a Balears para mediar en el conflicto entre la Conselleria y los docentes. Representantes de la Assemblea de Docents repartirán folletos para explicar las razones de la huelga a las familias.
En la asamblea que los docentes celebraron ayer en Inca se hizo un tanteo sobre el porcentaje de participación en el paro laboral y prevén que será "muy alto", según constató Guillem Barceló, uno de sus portavoces. En algunos colegios, el 100% del claustro afirma que hará huelga. Ayer también se trataron otras cuestiones de coordinación interna de cara a la protesta y contabilizaron unos 5.000 euros en la caja de resistencia.
La huelga comienza el lunes, pero hoy los 14.195 profesores pagados por Educación deben estar en sus puestos. Esta cifra baja este año en 491 docentes respecto al pasado curso, pero el descenso se debe a una caída en la concertada.
La población escolar ha crecido apenas un 2,2% respecto al curso anterior y del total de alumnos que se incorporan al sistema educativo balear, más de 10.000 son críos de tres años que inician su periplo educativo obligatorio. Del total de escolares isleños, 112.612 estudiantes acuden a los 293 centros públicos existentes y 52.053 se forman en los 111 centros concertados del archipiélago. En Mallorca se prevé dar por acabada la construcción del instituto Sant Marçal antes de que acabe el año. El director general Isern no supo precisar de cuántas aulas prefabricadas se podrá prescindir ni cuántas hay ahora mismo (el curso pasado superaban el medio centenar), pero aseguró que la cifra "desciende notablemente".
"No quieren negociar"
Tras hacer públicos estos datos, Joana Maria Camps quiso que quedara claro que "la Conselleria lo tiene todo preparado para comenzar con normalidad". Insistió en que su interés no es otro que "llegar a un acuerdo". Tras el fracaso de la mesa sectorial, Estarellas declaró que entienden que los sindicatos "no quieren negociar". "Deseamos en los próximos días tener otras reuniones para llegar a acuerdos concretos", añadió.
Desde STEI-i y CCOO lamentaron que Educación sólo quiera pactar aspectos laborales que de todas formas están obligados a negociar, y respecto al TIL recordaron que la cuestión es la precipitación en su aplicación este curso con lo que no ven el sentido a que se les ofrezca pactar el calendario a partir del año que viene. Además, tal y cómo piden también desde la Assemblea de Docents, exigen la retirada de la ley de Símbolos y el proyecto de convivencia y la recuperación de las condiciones laborales y de enseñanza de antes de los ajustes presupuestarios.
Camps confirmó ayer que será el director, "como representante de la Administración en los centros", el que decidirá quién forma parte de los servicios mínimos (director, secretario y hasta el 30% de la plantilla) y si serán rotatorios. Los directores deberán informar al Govern antes de las diez de la mañana sobre qué profesores conformarán el retén.
