La Federación Hotelera Empresarial de Mallorca (FEHM) considera un "error mayúsculo" legalizar el alquiler turístico de viviendas de edificios residenciales familiares -los pisos de las zonas urbanas- porque esto supondría un aumento "inasumible" del número de turistas y "ahondar" en la "opacidad fiscal y la economía sumergida".

Los hoteleros de Mallorca advierten de que permitir estos alquileres conlleva modificar el modelo turístico actual, aumentar la estacionalidad turística, disminuir el gasto medio de los turistas, una sobrecarga medioambiental y de las infraestructuras públicas "inasumible" y la pérdida de la calidad y la seguridad del producto.

El presidente de la FEHM, Aurelio Vázquez, ha señalado durante una rueda de prensa que esta legalización supondría que "cualquier cosa con un techo, unas paredes y un baño serviría" para alojar a turistas. Si fuera así, se emplearía el suelo residencial -como un edificio de la calle General Riera de Palma- para convertirlo en uso turístico.

Vázquez se ha opuesto a un "desarrollismo turístico salvaje" y ha abogado por la actual regulación turística existente y por aumentar la calidad del servicio a los turistas que vienen a las islas.

El directivo hotelero ha aclarado al inicio de su intervención que la FEHM considera la oferta residencial turística -como los apartamentos- como una componente más necesaria de la oferta de un destino maduro como es Baleares.

A pesar de ello, Vázquez ha recordado que un alojamiento hotelero crea 9,5 veces más empleo por plaza turística construida que el alojamiento residencial, mientras que el gasto medio diario en 2012 del turista hotelero fue de 123,08 euros por 87,27 euros el segundo.

Los hoteleros de Mallorca, ha insistido Vázquez, defienden el actual modelo turístico y se muestran totalmente en desacuerdo con una figura legal del alquiler turístico de viviendas residenciales.

Según los cálculos aportados por Vázquez, esto supondría la concentración prácticamente en tres meses, los de la temporada alta, de más de 20 millones de turistas en Mallorca, la bajada de precios y pérdida de competitividad y el empleo de suelo urbano como suelo turístico, lo que "rompería" la actual planificación urbanística.

Vázquez ha defendido la "calidad" del producto turístico, que se logra mediante una regulación que exige unos niveles de calidad y de seguridad.

El alojamiento residencial, ha argumentado, ni está sometido a ningún tipo de control ni ofrece las mismas garantías de seguridad al cliente, que puede encontrarse "indefenso" ante posibles incumplimientos.

Además, el empresario ha abogado por evitar la precariedad laboral y la opacidad fiscal de los pisos turísticos en edificios residenciales a los que se incorporan servicios sin cumplimiento de la normativa fiscal y sectorial, lo que provoca un mercado laboral "paralelo y precario".

De este modo, la FEHM se ha opuesto hoy a la petición de organizaciones empresariales de Baleares de que el Govern balear legalice este tipo de oferta, al frente de la cual es encuentra la Cámara de Comercio de Mallorca, y que es apoyada por algunas de las entidades que forman parte de la patronal empresarial CAEB.

En opinión de Vázquez, se trata de un "pseudodebate" porque la oferta turística residencial está regulada desde 1987, de manera principal las viviendas turísticas vacacionales.

En este sentido, el dirigente hotelero ha añadido que, al final, lo que se pretende y lo que se está proponiendo es "legalizar algo que es ilegal".

Esto es un "error monumental", ha incidido Vázquez, porque supone "romper" con el actual modelo turístico fundamentado en la búsqueda de la calidad a medio y largo plazo.